Miró hacia todas partes, lo más que ese denso bosque y la cabina le permitieron. Lo único con vida en ese lugar aparte de ellos eran los árboles, comenzaba a dudar de ellos.
El piso lodoso por el agua y la sangre hundía los zapatos de los dos que se bajaron en búsqueda de monstruos vivos, una total pérdida de tiempo evidentemente. Quienes se mantenían en sus posiciones se quedaron esperando a Bogdan, por un buen rato no apareció para dar órdenes, incluso G-8 salió un rato para ayudarles a buscar sobrevivientes, de vez en cuando veía un cuerpo y decía: ¿Por qué él? o ¡Este se lo merecía!.
Jesse tuvo un pequeño momento de tranquilidad entre todo ese gran desastre, Monserrat había quedado entre dormida y despierta, bien podría ser desmayada juzgando por su aspecto, lo cierto es que Jesse pudo pensar en las miles de muertes recién ocurridas, para él no tenía el menor sentido tanta sangre derramada, el mundo es vasto para todos y ellos no estaban en la obligación de pagar por errores de sus antepasados. Pero el mundo no se caracteriza por ser justo, ahora ellos conducían esa aberración con la única consigna de rescatar a sus padres.
- ¿Qué debemos hacer? -preguntó.
Para sorpresa de todos en la pantalla no apareció Bogdan, apareció Gareth, la cámara lo enfocaba de cuerpo completo, en forma de advertencia para todos, en especial Manfred.
-De ahora en adelante yo les diré lo que deben hacer, diríjanse a la playa de la isla, luego esperen a la siguiente orden.
- ¿Qué tienes conectado al brazo? -preguntó Manfred.
-No te importa, solo obedezcan.
Siguieron las órdenes de Gareth, juiciosos esperaron la siguiente indicación.
-Todas nuestras tropas menos una murieron en batalla, vuelen hasta la sabana, ahí encontraran a un dragón que deben matar.
- ¿Las tropas del aire?
-Regresaron a Áspid.
- ¿Qué es lo que tienes en el brazo?
-Solo hagan lo que les digo.
Sobrevolaron el clima polar de la costa, el bosque templado dónde todos murieron, pasaron la selva tropical sin darse cuenta, pronto se encontraron con la sabana mencionada por Gareth. Sin aterrizar fueron capaces de observar a su siguiente víctima, un enorme dragón azul oscuro con cara de pocos amigos. Al colocar el brazalete toda la palanca comenzó a vibrar en una alta frecuencia, al principio fue difícil controlarla, les tocó usar la fuerza para cumplir con su misión.
-Manfred y John, disparen -ordenó Gareth.
El dragón movió la cabeza torpemente por unos segundos.
-Monserrat y Jesse, disparen.
Monserrat y Jesse lo dejaron tambaleando.
-Abigail y Fiorella, disparen.
El monstruo cayó al suelo, no muerto, tampoco muy vivo que digamos.
-El monstruo no ha muerto, salgan todos y córtenle el cuello, primero cojan sus varitas.
El clima cálido y el césped seco no les impidió correr hacia el feo animal huesudo y cubierto de escamas, con ese hocico largo y dientes puntiagudos, de gigantes dimensiones, solo el cuello era más grande que cualquiera de los humanos que estaban por asesinarlo.
- ¿Qué debemos hacer? -preguntó John.
-Cortarle el cuello, ustedes tres vallan del otro lado, nosotros tres de este.
-No tenemos espadas o algo para cortar.
- Maten a esos animales que parecen caballos -ordenó Bogdan.
Tres animales corrían a pocos metros de ellos, Abigail lanzó un hechizo con el que mató a los tres, luego otro para desintegrarlos, al final solo quedó el esqueleto de los animales.
Destruyeron los esqueletos para extraerles sus puntiagudas costillas, cada uno con dos de ellas, tres se fueron por el lado izquierdo y tres por el derecho, Abigail señaló varios puntos del cuello del animal, el seco suelo se convirtió en un barro por la sangre tan rala del pobre, pero aún no moría.
- ¿Qué hacemos?
-Podemos clavarle más huesos y dejarlo aquí.
-No haremos que sufra, debemos matarlo.
-Yo lo haré -dijo Abigail.
- ¿Un simple hechizo mata a un dragón? -preguntó.
-Con las palabras correctas cualquier cosa puede suceder, solo debes saber usarlas.
- ¿Tú también lo sentiste?
- ¿Ese impacto de conocimiento golpeando tu frente? -preguntó Jesse.
-Ese mismo.
-Es como si tuviéramos un anciano sabio dándonos consejos para nuestra vida.
- ¡Silencio! -dijo Monserrat.
-Claro.
- ¡Adodsun!
El hechizo no tuvo efecto alguno, rebotó en sus escamas y golpeó a un animal que comía pasto a cien metros de ellos.
-Un dragón solo se puede asesinar con magia si él te ataca, eso deberías saberlo Abigail -dijo Bogdan.
-Nunca me interesaron tus lecciones.
-No importa, por cada quince segundos que tarden en matarlo el chico perderá un punto.
- ¿Un punto?
-Lo que Gareth tiene en el brazo es un explosivo con diez puntos, cada orden que desobedezcan es un punto menos, tienen quince segundos.
Manfred se desesperó y comenzó a golpear la cabeza del monstruo, pero lo único que logró fue despertarlo.
- ¡Corran! -gritó John.
- ¿Es en serio?, nadie pensaba quedarse a atacarlo-dijo Fiorella.
Pero Fiorella se equivocó, Manfred desesperado continuaba buscando la forma de matarlo, subido en el cuello no pudo hacer nada más que aferrarse.
- ¡Manfred! -gritó Abigail.
- ¿Qué?
- ¡Salta!
- ¿Por qué?
- ¡Mira el cielo!
Una alta concentración de huesos de nortnoms es lo mismo que decirle mátame a un rayo, el cielo sonaba lúgubre, igual a esos días cuando va a comenzar un temporal largo, de nada le serviría a Manfred salvar a su hermano si él moría, corrió como si no hubiese un mañana por la espalda y la cola, con un hueso aun en la mano sin darse cuenta. El rayo lo alcanzó cuando hubo saltado hacia su cabina.
- ¡Manfred! -gritaron todos con una triste expresión en su rostro.
En primera fila para ver la caída de su hermano estuvo Gareth, con todos esos explosivos alrededor de su cuerpo, quiso quitárselos para correr a auxiliarlo, pero se encontraba muy lejos de Manfred, muy lejos de MES, muy lejos hasta de Uorlaw, no tenía esa posibilidad. Le tocó esperar ayuda de Jesse o de alguno de sus amigos.
- ¿Murió? -preguntó con un nudo en la garganta.
-Eso espero -respondió Bogdan.
Intentó golpear al monstruo, pero lo ataron muy bien a esa pared.
- ¿Deberíamos atacar? -preguntó un lacayo de Bogdan.
-No -dijo Bogdan.
- ¿Por qué? -preguntó el desesperado lacayo.
-El Sector Contrario no está listo -respondió.
-No necesitamos el Sector Contrario.
-Nosotros no, Los Otros sí.
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El Sector Contrario (ESC #1) [HISTORIA COMPLETA]
Fantasia¿Qué pasaría si al intentar huir de una guerra te encuentras con una guerra aún peor? Los habitantes de Uorlaw están por saberlo. Ellos huyeron de la guerra que acabaría con todo, pero pronto pelearán una guerra que podría acabar con ellos.