Death Boy (TERMINADA)

15. Regreso

Nico

Estaba ante Eros. Sabía que era una pesadilla pero no podía evitar estremecerme. Will estaba siendo estrangulado por él. Ahora ya sabía quién había raptado a Naomi. Desde el principio tenía sospechas pero el sueño me lo confirmó del todo. Me desperté y fui a visitar a Will, que había dormido bien, sin pesadillas, aquello me tranquilizó un poco. Además, pronto nos íbamos a ir de allí e íbamos a salvar a Naomi, tenía ganas de volver al campamento y dormir en mi cama por primera vez en mucho tiempo.

Al día siguiente tuve una pesadilla terrible. Había vuelto al Tártaro. Hacía mucho tiempo que no tenía pesadillas de ese tipo y ya me estaba  acostumbrando a no tenerlas. Vi a Will. Estaba delante de mí, mirándome con asco. Me miró de arriba a abajo, como si no creyera que yo era Nico.

─Das asco.─ Dijo. Se me doblaron las rodillas y caí al suelo. Will me dio una patada en el estómago y dijo.─ ¿Por qué eres así? No deberías existir, estás enfermo.─ Olvidé todo lo que me había dicho Jason sobre que no pasaba nada por sentirme atraído por los chicos.

─¡Eso ya lo sé! ¡Acaba conmigo ya!─ Grité. El Will falso me dio una patada y de repente aparecí en la jarra en la que me metieron Oto y Efialtes. Empecé a quedarme sin aire y empecé a ver todos los momentos felices de mi vida. Todos los momentos que había compartido con Will. Los recuerdos que últimamente había empezado a recordar. Mis recuerdos con mi madre y mi hermana. Los recuerdos que había compartido con mis amigos. De repente noté una corriente de aire y me desperté en la camilla del hospital.

Cuando estuvimos enfrente del Eros real me paralicé. Me asusté al recordar el sueño sobre Will y no pude moverme. Era consciente de que Will estaba protegiéndome y esquivando a Eros hasta que el dios del amor sujetó a Will del cuello y me quedé solo. Yo no sabía qué hacer. Tenía miedo. Miedo a perder a otro de mis seres queridos. Will me sacó del shock y confesé mi mayor secreto. Tuve miedo de que Will no me aceptara pero él me contó que él era bisexual y que no había ningún problema por ello. Aquello me hizo sentir bien. Realmente bien.

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─¿Estás listo?─ Le pregunté a Will antes de viajar por las sombras. Se notaba que estaba nervioso pero no sabía cómo tranquilizarlo. Decidí tomarlo de la mano y esto pareció calmarlo un poco.─ Bueno, pues a viajar por las sombras.─ Viajamos por las sombras con la poca energía que me quedaba.

De repente estábamos cayendo del cielo hacia un tanque de salsa de queso gigantesco. Cerré los ojos antes de recibir el impacto pero de repente chocamos contra algo y caímos al suelo, soltando nuestras manos. Vi con los ojos entrecerrados que mi compañero contenía una arcada y se sujetaba el estómago. Se acercó corriendo para ver si estaba bien y me puso una bolsa de hielo en la frente, porque me había golpeado.

─¿Estás bien?─ Preguntó preocupado y con el rostro un poco pálido. A nuestro alrededor se había congregado un grupo de trabajadores curiosos. Al parecer, estábamos en una planta de procesamiento de salsa de queso.

─Sí, no te preocupes, sólo es un golpe.─ Él no respondió y siguió concentrado, usando sus poderes de hijo de Apolo para que yo no perdiera el conocimiento.─ Will…─ Le llamé, con la garganta seca. Él me sonrió, acariciando mi mejilla.

─No te preocupes, todo va a estar bien. Lo primero es regresar al campamento lo antes posible. Si no lo hacemos pronto, se preocuparán mucho.─ Dejé que terminara de examinar mi frente y después de varios intentos fallidos de ponerme en pie sin marearme, logré sostenerme en pie, apoyando todo mi peso sobre Will, que era lo bastante fuerte como para sostenerme.

─Perdón…

─No te preocupes, sombritas, debes de estar muy cansado después de todo lo que ha pasado.─ Me llevó a un callejón en el que no había nadie y me dio un trozo de ambrosía para recuperar las fuerzas.─ Hemos tenido suerte de no caernos en el queso.─ Dijo Will, tratando de ser positivo.