5. Un día triste

941 61 252
                                    

Nico

Cuando compartí el recuerdo con Will me asusté. Nunca me había imaginado que pudiera ser tan terrorífico. Nos despertamos y no le solté la mano, todavía seguía alterado y tenía miedo de perder el control en aquel momento. Cuando dijo mi nombre, lo dijo tan preocupado que tuve que desahogarme. Me puse a llorar y Will me abrazó, como señal de apoyo. Apoyé mi cabeza en su cuello y me quedé llorando hasta que me quedé sin lágrimas. 

Me intentó tranquilizar con palabras suaves, palabras que me tranquilizaban, pero cuando dijo que no pasaba nada le repliqué que había estado a punto de matar a Mark. Me cogió la barbilla y subió mi cabeza hasta que pude mirarlo a los ojos. Iba a replicarle pero me dijo que lo tenía prohibido con sus ‘órdenes del doctor’. Le pregunté qué pasaba si no le hacía caso y me dijo que no quería saberlo. Me llamó algo de un astronauta, Armstrong, creo, porque le llamé Shakespeare. 

Me explicó que había gente que había ido a la luna y flipé en colores, luego me pidió que dejara de flipar de una vez y sonreí tímidamente por el comentario. Le miré a los ojos y le abracé. Noté su pulso aumentando de ritmo y sonreí más. Entonces habló alguien desde la puerta. Will y yo nos separamos y vimos a Annabeth y Percy mirándonos con cara de sorpresa. 

─¿Qué…?─ Empezó a decir Percy, pero Annabeth le tapó la boca y se lo llevó a rastras afuera. Will estaba muy tenso y se notaba. Todavía tenía su mano en la mía así que la solté. Will me miró sonrojado y Annabeth y Percy entraron de nuevo.─ Hola, chicos.─ Siguió Percy.─ Siento no haber llamado al entrar, no imaginaba que estaríais ocupados.─ Me puse rojísimo y pregunté:

─¿Por qué habéis venido? No se puede hacer visitas.

─Ah, ya. Es que como no venía Will, Quirón nos pidió que os buscáramos. Es la hora de cenar.─ Dijo Annabeth.

─Ah, claro.─ Dijo Will.─ Oye Nico, ¿te importa que vaya a por la cena? Luego vendré y cenaré contigo.─ Me dijo. 

─No pasa nada, ve.─ Dije todavía sonrojado. Annabeth y Percy empezaron a salir de la habitación, pero antes de que se fueran Will dijo:

─Esperad.─ Ellos se dieron la vuelta y lo miraron sin entender.─ Alguien se tiene que quedar con Nico.

─No necesito una niñera.─ Dije. Will se levantó, cruzó los brazos y dijo:

─Sí, necesitas una niñera, te recuerdo que hace poco te has escapado de aquí.─ Respondió. Resoplé y me quejé pero no pude hacer nada para que cambiase de opinión.─ Percy, ¿te puedes quedar con Nico unos minutos? Cuando vuelva podrás irte.

─¡No!─ Dije a coro, coincidiendo con Annabeth. Percy frunció el ceño. 

─¿Por qué no?

─Porque me quedaré yo y porque lo digo yo.─ Respondió Annabeth seriamente. Percy negó con la cabeza en señal de protesta pero ella le lanzó una mirada asesina y se calló. 

─Bueno, pues Percy y yo iremos a por la cena y Nico y Annabeth se quedan aquí. ¿Alguna protesta?─ Dijo Will. Nadie dijo nada así que Percy y él se fueron. Cuando Annabeth se aseguró de que se habían ido se sentó en la cama y dijo.

─Gracias por confesarle a Percy la verdad. Ha sido muy valiente por tu parte. Y gracias por darme la razón de que me quedase aquí. ¿Por qué no querías estar con Percy?

─Bueno, tú ya lo conoces. Y además, acaba de vernos a Will y a mí abrazándonos y no me apetecía que me diera la lata.

─Entiendo… Entonces, ¿Will es tu tipo?─ Preguntó como si nada. Me sobresalté y la miré asustado.

Death Boy (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora