Bangtupios

Capitulo 48

Narra Aldu:

-EUU LA BUENA SUERTE, LA BUENA SUERTE, BUENA SUERTE, SUERTE...- la escuché a mi hermana gritar con diversión con sus lentes como vincha y se había puesto un poco de maquillaje. Estaba muy enfiestada y mientras decía toda esa frase sin sentido había tomado una de sus botellas de vodka smirnoff y la estaba abriendo de manera graciosa. Como se que moría por tomar pero al mismo tiempo daba gracia. Pero todo era diversión hasta que se empinó la botella y se quedó así como 10 segundos haciendo que el Tuku le grite en forma de aliento. Después de eso soltó la botella y con un movimiento con su cabeza hizo que sus lentes cayeran en su rostro de manera épica. Yo me reí sin poder creer lo que estaba pasando, estaba literalmente de la tanga y anda a saber por qué. Bueno, por lo menos se veía que disfrutaba de todo lo que estaba pasando a su alrededor. Miré a Hobi y vi que estaba grabándolo todo con su celular mientras reía junto con Ramo Red de manera casi incontrolable.

-Tu hermana va a durar toda la noche?- escucho que me hablan muy cerca del oído y mis ojos se abren sorpresivamente cuando literalmente a 3 centímetros de mí se encontraba Jungkook haciéndome esa pregunta tonta. Por supuesto que mi hermana no iba a durar toda la noche sobria. Me lo quedé mirando y él a mi, pero en su rostro se había dibujado una sonrisa probablemente por la pregunta que me había hecho pero al mirarme tan intensamente como lo estaba haciendo algo me decía que era más que solo la pregunta. Me pasa que hay veces en las que observo a alguien y es tan mutuo el sentimiento que capaz que estamos hablando de un tema random pero existen miradas que dicen mucho y que hasta se van de esos temas. Bueno, algo similar me estaría pasando en estos momentos con Jungkook, quien no se apartó ni un milímetro de distancia de mi.

-Claro que no.- respondí mil años tarde debido a la confusión, pues creí que le había contestado pero en realidad eso pasó en mi mente. Aveces Jungkook hacía que me pase eso. Luego de eso su boca se abrió para decirme algo pero antes de hacerlo se cerró para dedicarme una mirada algo extraña. No mala, simplemente extraña. Fue una mirada algo atenta y cuando me asintió con su cabeza con una sonrisa hizo que mi mundo quede patas para arriba. Qué le pasaba? Mi corazón latió de más cuando lo vi beber un chupito de soju. De esta noche la única consciente iba a ser yo? Ojalá que no. Me puse a observar a mi alrededor y al ver a Jin y a la Cape saliendo juntos de la cocina me hace pensar en lo que estuve a punto de ver allá dentro. Se estaban por besar amigo. Por. Besar. Y yo fui la estúpida que los interrumpió como en las novelas, no, no. Pero algo me tranquiliza al ver el vendaje en la mano de la Cape y la manera en la que los dos se dedican a charlar en el oído del otro por la música algo fuerte. Se veían tiernos y lindos juntos. Y se veía que así la pasaban bien. Dejé de mirarlos cuando tuve que mirar hacia la cámara del celular de Hobi y hacer una pose que hizo que Tae me señale con una sonrisa de ternura. Él estaba haciendo un vídeo de todos en esta reunión que se armó en la mesa del comedor. Estaban todos muy atr y eso era contagioso.

-JUGUEMOS A ALGO.- dijo la Ramo en un grito y de la nada la música bajó bastante, haciendo que quede de fondo. Me gustaba la idea de un juego y al ver que todos se re prendían comencé a saltar en el lugar recordando los momentos en los que después de comer, nosotros los tupios solíamos jugar a juegos de papelitos, hacer karaokes y retos originales mientras nos re moríamos de la risa. Qué momentos aquellos.

Narra V:

-Osea, es como el verdad o reto viste, pero tenes que tomar si no queres hablar.- dijo en una terrible explicación el Tuku hacia un Tae algo confundido con el vasito de soju en la mano. Todos nos habíamos decidido ir afuera donde está la piscina en el patio trasero y la luna estaba gigante en el cielo despejado. Había apenas una briza fría y quedamos en que cuando nos caguemos de frío íbamos a volver adentro, pero hasta ahora estábamos todos muy a gusto sentados en una ronda grande, en el suelo en chinito. Parecíamos nenes de jardín jugando al pato ñato, pero todos los vasos y bebidas estaban en el centro y para tomar tenías que gatear dos o tres pasos hasta llegar allí. Estaba todo tan lindo que no podía creer que la idea haya sido de la Aldu. Mentira, sí que lo creía.