Capitulo 2

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Todos se levantaron sin apuros, ya que ese día todos coincidían con los horarios, a la 4 de la tarde sin falta. Aldy se levanto y puso música pasados el mediodía mientras pedía más pizza. Ramo Red, Tuku y Caperucita también se levantaron y comenzaron a hacer el extra en el medio de la sala bailando al compás de la música, V también estaba despierta pero estaba en el baño cepillándose los dientes y viendo las boludeces que hacían sus amigos cuando se levantaban de buen humor.

-No saben lo que soñé boludooo.- dijo en voz alta Ramo Red llamando la atención de los demás, que se reunieron para escuchar el sueño.

-Soñé que estábamos en el instituto...- dijo pero la interrumpió Tuku.

-No no no, no me hagas acordar de esa mugre.- dice en voz alta lo que probablemente todos pensamos.

-Espera, déjala seguiree.- dice Caperucita justiciera mientras le presta atención a su amiga pero de la nada todos se ríen.

-SEGUIREEEE.- grita en una carcajada Ramo Red mientras se olvida por completo de lo que iba a decir sobre su sueño. 

-Bueno no te defiendo más.- dice haciéndose la enojada la caperuza mientras abre la heladera y saca agua fresca, yo le pido antes de que ella tome y me mira con cara de culo pero aún así me da de su bebida a duras penas.

-Bueno seguí.- le dice la Aldy mientras se sienta en la silla al lado de la isla de la cocina, donde estábamos todos ubicados en ronda.

-Y de la nada aparece...- no alcanza a terminar ya que se empieza a reír, en vez de hablar empieza a balbucear. Todos atentos a que termine. Abrí la boca para decir algo pero la caperucita me frenó.

-No, no digas nada, la vas a hacer reír.- dice aguantándose la risa y todo quedó en silencio, esperábamos a que termine de contar su sueño. Pero la curiosidad mató al gato.

-Quién apareció boluda? El Ayuwoki?!- pregunté en voz alta y riéndome. Ella dio un grito y se cayó de la silla. Yo hice lo mismo pero me tape la cara para que nadie me viera reírme.

-Cuantas veces les dije que no me hagan reír JUAA JUAAAA.- se seguía riendo mientras se volvía a sentar en la silla de la isla.

-Bueno basta Ana limpiate, tenés baba en la nariz.- le dijo la Caperuza a la Ramo mientras le alcanzaba un trapo.

-Ayy Antonyyy.- dijo la Aldu con disgusto.

-Que ascoooou.- le siguió Tuku riéndose. Al final nadie supo lo que había pasado en ese sueño.

Más tarde...

Los Tupios caminaban por las calles anchas de Corea repleta de árboles, tenían que pasar por varios parques y plazas en su recorrido a la empresa y eso les gustaba de cierta manera, tener un camino largo para recorrer juntos. Iban sin prestar mucha atención a su alrededor, más bien en su mundo, como siempre. Hablaban de los chistes o bromas que podían llegar a hacer para sus próximos vlives para que sus seguidores (también llamados Tupios) se rieran y se diviertan. También se reían de las cosas que pasaban en la calle, como por ejemplo, una pareja coreana discutiendo y gritando. No sé rieron de la situación, sino de que V imitaba sus voces y Tuku se reía como una foca descompuesta. Siempre suelen entretenerse de la manera más simple del mundo, y eso para ellos es suficiente.

Llegando a la entrada del edificio de Big Hit, saludaron como de costumbre al hombre de uniforme que se encargaba de abriles la puerta a las persona. Pasaron por el hall lleno de personas trabajando como personal del lugar, y otras que estaban sentadas en sillones bastante cómodos esperando yisus sabe qué. Caminaron un pasillo iluminado elegantemente a pesar de ser plena tarde hasta llegar al ascensor, marcaron su piso y esperaron a que el ascensor hiciera su trabajo. Los Tupios todavía se reían y charlaban, saludando sin mucha atención a la gente que pasaba por su lado, todavía seguían en esa burbuja de risas y felicidad. El ascensor se abrió y ellos juntaron sus mochilas con la ropa de baile (si llevábamos eso porque somos profesionales, sino que me olvidé de decirlo jejox) del suelo, salieron del ascensor y se dirigieron a su salón luego de pasar por un largo pasillo con varias puertas a sus lados. Al llegar Tuku agarró la manija riéndose del chiste que le había dicho Aldy y ahí fue cuando su burbuja se reventó.

BangtupiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora