Bangtupios

Capitulo 18

Todo era silencio y tranquilidad, pues obviamente que después de una semana algo ocupada planeando todo lo que tenían que hacer individualmente para sus grupos, tratando de inventar algo nuevo y original, en la madrugada del fin de semana no volaba ni una sola mosca en la Tupio casa. Por un lado estaba V quien simplemente dormía como bien sabía hacerlo, por el otro la caperuza quien también dormía como dios manda. Luego estaba la Ramo, el Tuku y la Aldu, quienes por una extraña razón se habían desvelado al mismo tiempo y se encontraban en el living compartiendo la misma manta en el sofá, mientras charlaban o simplemente se quedaban en un silencio cómodo mirando a la nada, debido todo lo que estaba pasando, los premios, Bangtan, su música y la de ellos, sus fans, Bangtan, qué comerían este día y Bangtan.

Narra Ramo Red:

-Bebé...- dijo el Tuku de manera graciosa mientras se ponían dos dedos en los labios diciendo cada sílaba de la palabra. Yo me tenté por la manera en la que cortó mis pensamientos y junto con ello todo el silencio matutino, bueno, si se considera a algo matutino a las 5 de la mañana.

-SOY LA COBRA QUE SE COBRA TODO LO QUE HICISTE BEBÉ.- comencé a cantar mientras al mismo tiempo nos parábamos con el Tuku del sillón y empezábamos a perrearle a la Aldu quien se reía sin parar por nuestras ocurrencias. 

-Basta mi panza chiques.- dijo mientras se le pasaba la risa y suspiraba sonoramente con alivio. El Tuku se acercó a ella y se sentó a su lado mientras le acariciaba su hombro como toda madre. Yo me senté también al lado de ella y me volví a tapar mientras me hacía un bollito y me acurrucaba a un lado de la Aldu. 

-Hacemos cucharita?- le pregunté tratando de no reírme. Ella me miró y me negó con la cabeza mientras se reía. Yo saqué la carcajada que me estaba aguantando mientras el Tuku me chistaba por ser la hora que es.-Cierto, vos sos de la cape.- le dije mientras me despegaba de su lado y me enderezaba en el sofá. Ella asintió mientras volvía a reírse.

-Hey las otras gurisas duermen, hagan un poco de silencio loco.- dijo el Tuku mientras hablaba con vos de camionero y nos hacía reír a carcajadas a mi y a la Aldu de nuevo.-SILENCIO DIJE.- dijo mientras gritaba en susurros, lo que hizo que me doliera la pansa porque tuvimos que reírnos en silencio para que no le salga otra cana a nuestro Tuku.

-Che y si nos vamos a dormir?- dijo la Aldu mientras nos miraba atenta para escuchar una respuesta. Yo negué sin siquiera una pizca de sueño y el Tuku dudó pero negó al fin y al cabo. La Aldu hizo puchero pero al final se quedó con nosotros para hacernos el aguante. Las horas pasaron y junto con eso el sol comenzaba a hacerse presente en las ventanas de la Tupio casa, cosa que nos quedábamos mirando embobados para luego entablar una conversación de un tema random para entretenernos entre nosotros. En eso, el Tuku empezó a hacer tapping en la taza de té que había dejado V la noche anterior y la Aldu casi se la tira por la cabeza.

-NO PODES DEJAR DE HACER ESO UN RATITO NOMÁS.- le gritó en silencio mientras se enojaba. El Tuku hizo su típica cara de ofendido exagerada mientras negaba con la cabeza de manera dramática, ya que no lo sabía hacer de otra forma. Por mi parte lo único que hice fue ponerme una mano en la boca para embolsar mis carcajadas por el simple hecho de que hasta en susurros a la Aldu se le escapa el acento porteño tacalaguence que suele utilizar cuando se enoja.

-YO HAGO ESO SI QUIERO Y CALLATE QUE..- dijo pero terminó siendo interrumpido por una caperuza soñolienta que se estaba acercando a nosotros con cara de culito por estar recién levantada, probablemente por nuestras risas y los gritos de estos dos.

-No te gastes ya me despertaron.- dijo la cape mientras se pasaba por enfrente de nosotros y se dirigía hacia la cocina, ojalá que para hacer mates. Yo miré haciéndome la enojada hacia la dirección del Tuku y la Aldu. Luego de eso me paré y me fui hacia una de las sillas de la isla y me quedé mirando lo que hacía la caperuza y al ver que agarró la pava y la ponía en la hornalla de la cocina festejé por los mates que se iba a mandar. Te amo rubia.