Mini historias de T/N y todos los personajes de Tokyo Revengers.
Aquí todos los personajes están vivos y son mayores de edad.
Algunas historias contendrán lemon otras solo una historia romántica más o cualquier cosa que se me pueda ocurrir♡
La mayor...
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Una noche entre dragones
-
Si no cuidamos a la mocosa, Baji se pondrá furioso- -Vamos Draken, de todos los miembros de TOMAN, ¿Porqué nosotros tenemos que cuidar a su hermana?- -Mitsuya, no solo debemos estar juntos en peleas, si alguien nos necesita debemos hacer todo, eso también es parte de ser compañeros-
Baji tenía una hermana, era realmente hermosa, no vivía en Japón hasta ahora que decidió probar como era la vida, pero el pelinegro ya había quedado de ir con Chifuyu y Kazutora a un festival, así que solo seria una noche en la que Draken y Mitsuya debían cuidarla, eran los únicos que estaban disponibles esa noche y su madre había visitado a su familia.
Tocaron el timbre de casa, Baji se apresuró a abrir la puerta.
-Oye Draken, Mitsuya gracias por venir, pasen, no se como agradecerles- -Vamos, un favor no se le puede negar a un hermano- -Entonces......¿A quién debemos cuidar?-
-A mi hermana, oye enana sal-
Saliste por la puerta de una recámara, mientras Baji te sonreía con entusiasmo por presentarte, pero sus amigos se sonrojaban mientras te veían caminar, les sorprendió lo linda que eras, tus piernas grandes, tu deslumbrante sonrisa, tu cabello brillante, no era muy común ver niñas como tu en Japón.
-Pero Baji...pensamos que tu hermana era....menor, una bebé quizá...- -Es pequeña, aparte no quería que se quedara sola en algún momento, bien, nos vemos en un par de horas, niña no les des problemas, ¿De acuerdo?- decía Baji mientras frotaba tu cabeza y te sonreía.
Cerró la puerta, los tres se miraron e silencio mientras esperaban que alguno rompiera el hielo.
-Bueno, ¿Quién tiene hambre?
Al cabo de tres horas.
-Somooooooos cuatro prostitutaaaaas lalalalalalalala🎶- tu y Mitsuya no dejaban de cantar, Draken solo reía mientras era espectador de todas sus ocurrencias.
-Bueno, ya es tarde, creo que es hora de dormir.....niña- -Jajaja de acuerdo, muchas gracias a ambos, pase una velada increíble-
Fuiste a tu habitación a poner tu pijama, habías destendido tu cama, estabas lista, pero....no querías cerrar el día solo asi.
-¿Listo Mitsuya?-ambos chicos habían sacado cobijas para dormir en el sillón, habían quitado sus trajes de pandilla quedando únicamente en camisetas de tirantes y un short flojo cuando....
-Oigan chicos, ¿Podría venir alguno?- ambos se miraron - Iré yo- respondió Mitsuya. Fue hacia tu habitación y cuando entró te vio sobre la cama, únicamente en bragas y una camiseta de tela satinado roja.
-Pero que....- -Shhhhh....- extendiste tu mano y Mitsuya a pesar de haberlo pensado un momento, la tomó. Lo acercaste bruscamente a ti y besaste sus labios con intensidad, él correspondió.
Suavemente te recostaste sobre la cama, Mitsuya quedó arriba de ti con sus palmas a los costados de tu cabeza, suavemente con sus manos acariciabas su abdomen bien trabajado.
-¿Puedo tocarte?- te sorprendió totalmente lo primero que salio de sus labios.
-Tu puedes hacerme lo que quieras hoy- pusiste una de sus manos en tu pecho, Mitsuya casi cae por el desequilibrio, pero después comenzó a masajear suavemente.
Gemiste entre sus labios, bajo suavemente por tu cuello pasando su cálida lengua.
L
evantó tu blusa hasta deshacerse de ella, bajo hasta tus senos y comenzó a succionar tus pezones, turnando uno después el otro.
Se enderezó y bajo su pantalón dejando ver su gran erección, tragaste saliva, por unos momentos no pensaste que realmente podría entrar en ti. Le pasaste un sobrecito plateado, Mitsuya lo abrió con agilidad y lo puso, estaba listo para entrar en ti.
-¿Lista?- acentiste con la cabeza, -Por favor hazlo duro- el rostro de Mitsuya se transformó y sus caricias fueron más bruscas a la vez que entró con todas sus fuerzas, taparte tu boca pata no dejar salir ningún ruido.
El rostro lleno de placer del chico era la cereza rematando la noche, estaba completamente rojo, era claro que también estaba aguantando hacer ruidos.
-¿Te esta gustando?- -No te detengas- sus embestidas subieron de ritmo, coloco tus piernas sobre sus hombros para entrar más en ti, esta vez acompaño las estocadas mientras frotaba tu clitoris con la yema de sus dedos.
-Ahora ponte en cuatro- con las piernas aún temblando lo hiciste, Mitsuya suavemente paso su lengua por la línea de tu espalda y entró en ti.
Las embestidas eran duras, podías sentir como rebotaban tus senos, el no hacer ningún sonido era difícil, el chico te estaba llevando al cielo.
-Mitsuya ya voy a.....- -También yo, déjame hacerlo un poco más- al aumento del ritmo en sus estocadas, ambos llegaron al clímax, hundiste tu cabeza en la almohada para no gritar y él mordió su labio con fuerza. Sentiste como vibro dentro de ti el miembro de Mitsuya, todo tu cuerpo se sintió relajado en un momento. Escucharon un suspiro fuerte detrás de ustedes.
-Vaya, ¿Eso es todo?- Draken había estado masturbandose mientras veía a ambos durante todo el rato.
-¿Te quedaras parado?- Mitsuya sonreía lascivamente. Extendiste la mano en dirección del rubio.
Draken sonrió mientras cerraba la puerta con seguro detrás de él.
