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Valentino...

Son las tres de la mañana y recién ahora nos podemos llevar a oki, con nano no hablamos nada hasta ahora que lo fue a buscar a una habitación.

Se que tenemos que hablar sobre lo de Octavio, y sobre nosotros pero le perdone muchas a nano, se que el dijo que fue antes de estar juntos pero encerio no le creo, hay algo que me hace no creerle.

Veo hacia el fondo del pasillo y veo a oki ser cargado por el rubio, la imagen de nano corgando a oki es hermosa.

Le tomé tanto cariño a ese nene que no me arrepiento de habérmelo traído conmigo. Se que nano tambien lo quiere y eso me pone contento, oki también lo quiere, siempre que me preguntaba por el le decía que estaba trabajando.

_ vamos_ dice cuando está a un metro de mi, yo me levanto de la silla y camino al lado de ellos hacia la salida.

_¿te pidieron algún papel?_ preguntó cuando empezamos a caminar por el estacionamiento.

_si, pero con plata encima todo se puede_ se encoge de hombros restándole importancia, noto que se dirige a su camioneta.

_ dame a oki así nos vamos, ya es tarde y es peligroso_ digo nervioso, intento agarrar a oki por las axilas pero nano me lo impide y abre la puerta de tras dejando a Octavio ahí _ nano, porfavor _ le pido pero el sierra la puerta, para que oki no escuche.

_no te voy a dejar ir con el nene, no de nuevo_ se acerca a mi alejándonos de la camioneta un par de metros_ Octavio viene conmigo Valentino, no hay forma que los deje ir a los dos, yo hice todo para que el este con nosotros y no lo lleven a un puto orfanato_ se señala, su voz es seria y fría, se que esta enojado por algo_asique si querés estar con el va a tener que ser conmigo, porque la custodia está a nombre de los dos_ lo miro serio y bufo crazandome de brazos.

_ ¿eso es una amenaza para que vuelva con vos?_ le pregunto serio, la sonrisa que tiene en la cara me lo confirma_ tranquilanmente puedo poner un abogado de familia nano_ le respondo y encerio me arrepiento de eso.

_ perdes vos, nunca vas a tener la custodia, Valentino, sabes que cualquier juez con varios millones por debajo de la mesa te da la custodia de hasta el hijo del precidente_ me responde y siento como mis ojos empiezan a picar_ no me mires así, sabes muy bien que hago esto por los dos, y también sabes que nos debemos una charla, así que mi única condición es que vengan conmigo_ siento como una lágrima traicionera baja por mi cachete derecho, no me gasto en sacar, paso por su lado hacia la puerta del acompañante, la habro y me subo al asiento.

No me queda de otra que tirarme a sus pies para estar con oki. Yo amo a nano, estoy enamorado de el, pero tiene este lado de mierda que te amenaza con quitarte lo que tenes si no haces lo que te dice y malditamente odio esa parte de el.

Yo quería hablar con el pero no de esta forma, a vace de amenazas con quitame al nene, no está bien.

Escucho que sube a la camioneta, no me giro a verlo, solo me quedo con la mirada en el frente. El empieza a conducir por el estacionamiento y finalmente salir a la calle.

_quiero ir a mi departamento, no a la casa de eros_ susurro y giro mi cabeza para mirar hacia afuera, noto que me mira y a los minutos noto que toma el camino hacia mi departamento.

Cuando llegamos el baja a oki que estaba súper dormirmido, todo el camino hasta el departamento lo hicimos en silencio, nano deja a la criatura en su cama tapado y este rápidamente se acomoda para dormir más cómodo.

Me encaminó hacia mí habitación con el detrás y silenciosamente me empiezo a desvestir. Se que el me está mirando y no lo niego si mirada es muy penetrante, cuando termino quedo solo en boxers, sin mirarlo me acuesto en la cama y me tapo con las sábanas, veo de reojo que el ya se des cambio y me deja ver el cuerpo tatuado que tanto me gusta admirar, se que no está bien que durmamos en la misma cama pero extrañaba su cercanía y su cuerpo junto al mio.

Solo Nosotros (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora