«Cualquier mago de mala suerte puede invocar un demonio pero nunca visto que alguien invocara un ángel.
Mi ritual salió de maravilla...hasta que me rogó que no lo regresara al "cielo". »
-Cuentos para monstruos.
Christian:
Había terminado mi tarea de sociales cuando alguien toco a mi puerta.
― ¿Quién es? ―grite desde mi cama.
Estaba a punto de desistir fuera quien fuera pero su voz atrajo mi atención.
―Hey amigo soy yo, Pablo.
Me levante de un golpe y abrí la puerta, para encontrarme con el rubio malnacido de Pablo. Llevaba su uniforme de enfermero, sus ojos azules se notaban apagados juntos a sus notables ojeras.
Este chico ha tenido una mala noche.
― ¿Hiciste lo que te pedí? ―pregunte dejándolo pasar.
Pablo en cambio emitió un suspiro dramático y se lanzo a mi cama como un saco de papas.
― ¿Pablo?
Con el rostro hundido en la almohada saco unas hojas dobladas detrás de su espalda, tendiéndomela.
Ese es mi mejor amigo.
―Ahí está toda la información de esa chica―su voz estaba ronca―No me pidas más favores después de un milenio por favor.
Carcajeé entre dientes mientras hojeaba el informe con una sonrisa en los labios.
―Gracias Pablo.
―Gracias nada―levantó su somnolienta cabeza de la almohada para mirarme― quiero una explicación.
― ¿Una explicación? ―fruncí el ceño― ¿Una explicación de qué?
―De que porqué tu mejor amigo terminó como un prostituto entre las internas solo para obtener un informe sobre una nueva paciente del instituto― se incorporó sentándose― ¿Te gusta la chica y no sabes cómo ligar?
―No me gusta Cassie―le corregí. ―solo es que...
―Estas obsesionado con ella.
Lo fulmine con la mirada.
―No, tampoco es una obsesión.
Pablo sonrió con malacia, odiaba esa sonrisa porque sabía lo próximo que diría.
―Ay Chris a mi no puedes mentirme, se que por tu narcisismo y ego te obsesiona la chica; puede que no te guste...no aún.
A veces este chico lo odiaba, lo odiaba por la cantidad de cosas que sabía de mí, tenía razón, estaba obsesionado.
Pero no como él piensa.
A Pablo lo conocía desde niño, era mi vecino y nuestras familias están siempre juntas, nos criaron juntos, el vivía en mi casa y yo vivía en la de él y desde ese entonces hemos estados juntos en todo. Primaria, secundaria, vacaciones de verano y la universidad... bueno parte de ella.
Cuando fui internado aquí no pasaron ni tres meses cuando tenía a Pablo como mi enfermero personal como arte de magia, el es mi única conexión con el mundo exterior y con lo que suena dentro de estos pasillos.
La única persona que nunca me ha dado la espalda.
La única persona que no trata iluminarme sino que camina en la oscuridad a mi lado.
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Cassie
Teen Fiction"¿Comó se puede sentir tantas cosas en tan poco tiempo y no morir?" Borrador Faltas ortográficas No se aceptan adaptaciones- copias Obra registrada en Safe Creative