11

834 71 72
                                    

Capítulo 11: Mariposas.

¿Esos waffles son para mi? — Pregunta Toby mirando como el mayor preparaba la masa para sus preciados waffles.

No... Haré para ti más tarde, estos son para... Para alguien especial — Responde Slenderman terminado de hacer el último waffle.

Joder... Me duele la cabeza... Creo que me va a explotar — Dice Hoodie sirviéndose café.

Eso te sucede por beber... Pero al parecer nadie me hace caso en esta casa — Alega Masky encendiendo un cigarrillo.

Hey Masky, yo si te pongo atención — Dice el más bajo dando pequeños saltitos.

Tu no cuentas Toby — Responde Masky soltando una gran cantidad de humo directo al más pequeño.

No seas así con Toby, Masky — Exige Kate.

Operador, como castigo, sugiero que Hoodie y los demás se encarguen del desayuno hoy — Dice Masky ignorando las palabras de la pelinegra.

Tienes razón... Cuando den las 9 de la mañana, llama a todos para que te ayuden Hoodie — Menciona Slenderman amablemente.

Si señor... — Responde el chico sin ganas.

Operador, ¿Puedo preguntar para quien es ese desayuno que está preparando? — Pregunta Masky dándose cuenta de que Slenderman preparaba una bandeja de plata con muchos bocadillos.

Tengo unas cosas de que hablar con Splendorman, así que intentaré hacer las paces con esto — Responde sirviendo un poco de jugo de naranja en un vaso.

Realmente era una mentira, Slenderman se había levantado muy temprano por la mañana, cuándo vio a Jeff en su cama en el momento que desperto se sintió muy extraño, ¿Porque sentía que quería despertar todos los días con él ahí? Como hacia un poco de frío, lo arropó hasta la cabeza, también se dio el gusto de verle dormir, de esa forma se veía tan tranquilo, sereno, demasiado diría él, pero el punto era que, apesar de que Jeff fuera una persona muy expresiva y "alegre" había algo en el que no cuadraba, es decir, observándolo bien, sus ojeras eran muy marcadas y moradas, tenía los párpados muy arrugados y oscuros, la sonrisa cortada en su cara había cicatrizado, sus labios desgastados y su ceño se fruncía hacia arriba, como si algo estuviera mal, ¿Tendría otra pesadilla?, En ese momento decide hacerle un desayuno y traerlo, así le daría una sorpresa y no pensaría en esas cosas que no lo hacen dormir bien, pero cuando entra a la habitación con el desayuno ya hecho, no encuentra al pequeño en la cama, ni en el baño, ¿Donde estaba?.

________________________________________

Incomodo no era la palabra adecuada para aquella situación, Jeff se sentía muy pequeñito a su lado, más cuando la habitación era extremadamente enorme, por más que pareciera mentira, parecía una casa dentro de la Creepy-House, tal y como la habitación de Slenderman, estaba llena de ventanales, el suelo estaba alfombrado por completo por un terciopelo rojo, su cama era gigantesca, de color crema las sábanas, llena de peluches rosados, habían varios juguetes repartidos por los muebles, tenia a un lado la cocina, una mesa con 3 sillas, una puerta que imagina que es el baño y un gran clóset.

Así que... Por eso no bajas a comer con nosotros — Dice Jeff llevándose un poco de pastel a la boca, Splendorman le había dado varias cosas para comer como desayuno, aún que el mayor no comía con el, solo lo observaba apoyando su rostro entre sus manos.

Así es... Un Happypasta como yo, no debería relacionarse con los Creepypastas... — Responde en un tono melancólico.

Bueno... No eres desagradable... — Aclara Jeff bebiendo un poco de café.

Dęfëčtøs♡ //Jeff x Slenderman //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora