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Capitulo 31: Pasado?

Silencioso, cruza sus piernas, sentándose de una manera cómoda en los grandes sillones de cuero, apoya su brazo izquierdo en el reposa brazos y suspira sonriendo. Zalgo era imponente y muy alto, tan alto como Slenderman, tan viejo como la tierra y los árboles, y tan malo como la vida misma, pero, era un buen amigo y socio, así que no se quejaba mucho.

Estaban sentados, uno frente del otro, al frente de ellos había una mesita pequeña, en la cual habían unas frutas frescas, quesillo y vino, era lo que acostumbraban comer mientras conversaban, parecía extraño, pero si, Slenderman también disfrutaba de esto, pues, Zalgo era como la única persona madura que entendía bien su forma de pensar, las conversaciones que tenían no era como con los demás, quizá por eso eran mejores amigos.

Ha pasado un tiempo ya... ¿Dos años quizá? — Dice Zalgo tomando un poco de vino.

Dies... Dies años para hacer exactos — Corrige Slenderman soltando una risa.

Oh... Sabes que no me acostumbro, para mí todo pasa muy rápido.... Pero, bueno, eso no va al caso, ¿No? — Menciona dejando la copa encima de la mesa.

Por supuesto — Responde Slender.

Verás... ¿Te habrás preguntado porque vine, no? — Pregunta cruzándose de brazos.

Bueno... No mucho la verdad, es decir, le dije a Splendorman que escribiera una carta solicitando tu presencia... Porque quería hablar contigo... — Aclara Slenderman.

Hmm... Cuando tu carta me llegó... Creí que diría algo como "Jeff por fin está aquí" o algo parecido... Pero me sorprendió... Lo que realmente decía... ¿Quieres saber? — Dice Zalgo sacando la carta de la nada.

¿Que quieres decir? — Pregunta confundido.

[...]

Jodido Splendorman... Abre la maldita puerta, o te mostraré quien es en realidad Jeff The Killer — Dice enojando empujando la puerta con toda su fuerza.

Lo siento Jeff... Quédate aquí, hasta que todo pase, vendré después por ti — Pide Splendorman desde el otro lado de la puerta, Jeff le pega un puñetazo y escucha los lejanos pasos del colorido, se había ido.

Maldito cobarde de mierda — Murmura Jeff rascándose el cuello, mirando la habitación por completo — Este imbécil debería tener algo para abrir la puerta — Menciona mirando todo con detalle.

Avanza con rapidez hacia el ventanal, mirando como afuera en la entrada principal hay un carruaje negro, el cual era tirado por unos extraños caballos del mismo azabache. Jeff suspira, ¿Zalgo? Escucho muy poco aquel nombre en una que otra historia urbana, incluso afirmaría que es el padre de alguien, pero, ¿Que quiere el con Slenderman? Mira al cielo buscando una respuesta en sus pensamientos, y justo en ese momento se da cuenta que hay una puertita en el techo.

Bingo — Dice sonriente, moviéndose por toda la habitación, acoplando cosas una encima de la otra hasta poder alcanzar la rejilla de la puertita.

Usa toda su fuerza para abrirla, consiguiendolo, cuando por fin sale de la habitación, se da cuenta que está en el ático de la casa, sonríe pensando en lo estúpido que era Splendorman, seguramente él hombre colorido no recordó aquella salida. Avanza con sigilo, en completo silencio, escuchando una lugubre voz a lo lejos, decide no salir del ático, buscaría la forma de poder escuchar la conversación que tenían esos dos, manteniéndose ahí arriba; La voz se hace más clara y firme a la par de sus pasos, se detiene en seco al ver una puertilla cerca, entrecierra los ojos y acorta la distancia de esta, mirando levemente por entre sus rejillas, le había atinado, esa era la oficina de Slenderman.

Dęfëčtøs♡ //Jeff x Slenderman //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora