El mito del mundo magico

18. Los estaba esperando

18. Los estaba esperando.

La biblioteca de la mansión Malfoy era espectacular, a pesar de la inminente guerra en el pueblo más cercano, esta se encontraba como si no hubiera pasado nada. Cientos de hileras de libros de cubierta de cuero llenaban la habitación, un libro abierto en un pedestal central parecía declamar versos del más bello sonido.

-¿Cómo han llegado aquí?- Abraxas Malfoy miraba a Draco de tal manera que parecía que todo pensamiento era transparente ante los presentes.

-Tenemos una misión- respondió un tanto indeciso- hemos venido a recuperar algunos nombres. Una antigua profecía para una investigación de la directora de Hogwarts.

-¿Te refieres a la profecía de los amantes?¡Pero si es solo un mito!- Amelie Black intervino- Son las tercera pareja de estudiantes que nos visitan por esa información, les ruego que me digan que ya han logrado descifrar el nombre de las familias- siguió en tono suplicante.

Los viajeros se sonrojaron.

-Sólo conocemos adjetivos vagos- se disculpó Hermione- La manera a la que se conocía al clan: Los grandes, los de fuego- los magníficos-, la familia del grande y los valerosos.

-Habla por ti, Granger- Draco la interrumpió ante la mirada sorprendida de la joven- La familia del Grande se refiere a la familia de Merlín, incluyendo a los que vivieron antes de él, pero los historiadores no los toman mucho en cuenta; los de fuego o los magnifícos hace referencia a los Malfoy y a como estos siempre sucumbían a la pasión de sus ideales, y sus arrebatos carnales- admitió el rubio viajero- los grandes ostentan de un principio el apellido Black, la honorable casa de los Black; solo falta conocer el apellido perdido, para poder encontrar con quienes se unieron o hasta donde llegaron sus raíces, para poder ubicar a su descendiente más próximo.

-Me enorgulleces, hijo, bueno tatara nieto o lo que sea que seas niño- Dijo Abraxas- son los primeros que no nos hacen hablar de todo ese embrollo complicado.

Hermione se removía inquieta en su lugar.

-¿Qué te pasa ahora Granger?- inquirió Draco- ¿No te gusta no ser la que más sabe de la habitación?

-Tu explicación ha sido muy ilustrativa, Malfoy, Draco, Draco Malfoy- aclaró la joven sonrojada ante la mirada de los rubios hurones albinos humanos- pero seguimos sin recuperar el apellido.

-¿Qué no se han dado cuenta?- se sorprendió Amelie- ¿No han hablado ya con Madame Liuwhy? ¿o ya ha estirado la pata?

Draco la miró sorprendido.

-¿Esa bruja loca dice cosas coherentes?- Hermione le dio un codazo ante su falta de tacto- ¡Ay, Granger! solo digo la verdad, le faltaban más tornillos que a Dumbledore.

-Solo nos ha dicho que un Malfoy y una Granger podían saber- explicó la joven- yo soy Hermione Granger pero no nos quiso decir más.

-Eso es porque son y no son los elegidos- una voz mucho más profunda se escuchó en la habitación- el momento es importante, el tiempo es despreciable.

El tono místico de la voz retumbó en la biblioteca a la vez que todos los presentes con varitas en mano trataban de ubicar su procedencia

-¡Identificate!- Bramó Abraxas en estado de alerta- ¡Homenum revelio!

El ambiente de la biblioteca se sentía tenso, el hechizo no reveló a nadie más en la amplia sala, el grupo caminó hacía el fondo de la habitación donde majestuosos cuadros decoraban las paredes.

-Espero que hagan gala de su amabilidad y bajen sus varitas- volvió a hablar la profunda voz, Draco parecía haber identificado su procedenci.

-Por aquí-los llamo

-Hasta que alguien muestra un poco de cerebro- La voz provenía de un retrato de marco de oro, era un Draco medianamente envejecido, la placa lo identificaba como Scorpius Malfoy año 1106- los estaba esperando.

Hermione y Draco se miraron sorprendidos.

-Supongo que ha vuelto a llegar el momento- Continuo Scorpius- tendría que ser sin duda alguna, solo era cuestión de tiempo que el momento se formará y el círculo se completará.

-¿A qué se refiere a que ha vuelto a llegar el momento?- Pregunto una desconcertada Hermione- ¿ya se ha completado el círculo con anterioridad?

-Por supuesto, en innumerables ocasiones- Draco parecía petrificado ante las palabras de su antepasado- Cada tanto tiempo se forma un momento, la profecía no es tanto una profecía como una maldición que ha caído ante sus- se detuvo, parecía estar analizano la situación- bueno, nuestras familias han sufrido por cientos de años.

-¿En que consiste esa maldición?- Se atrevó a preguntar Draco- ¿La profecía es falsa?

-No, no lo es- Amelie Black interrumpio el intercambio- la profecía es real, solo que ya se ha cumplido antes, es como un complemento de la maldición, una ayuda dada como símbolo de piedad para ayudarlos a labrar el camino.

-¿Qué ha pasado con los otros?- volvió a arremeter Draco- ¿por qué no figuran en los libros o qué es lo que han hecho?

-Mueren- esta vez hablo Abraxas- algunas desaparecen, nadie vuelve a saber de ellos.

-¿Qué es lo que tenemos que hacer?- Preguntaron ambos jóvenes viajeros preocupados

-¿Aceptan ser los elegidos?- Draco y Hermione se miraron, preguntándose mutuamente si realmente tenían elección- No la tienen- Amelie parecía haberles leído el pensamiento y continuó- La trenza que se entrelaza a través del círculo de oro de la profecía es terca, deben averiguar el inicio de todo, aunque el círculo no tiene un inicio definido deben encontrar el punto donde fue trazado, el centro de todo.

-Es un círculo físico- explicó Scorpius ante las miradas desconcertadas de los presentes- suena poético y metafórico, pero los cánticos y palabras no son tanto para crear énfasis, sino realmente explícitas en algunas de las instrucciones, deben buscar el texto original, donde fue plasmada la profecía original.

-Deben encontrar a los primeros amantes- Continuo Abraxas.

-¿Adán y Eva?- Contestó Hermione desconcertada.

Abraxas y Amelie la miraron sin entender.

-¿Quiénes?- preguntó Amelie- no importa, nos referimos a los primeros amantes víctimas de la profecía.

-Quiere decir- Interrumpió Scorpius- que deben encontrarme a mi, en un punto anterior del tiempo.

Un círculo de luz se abrió ante el retrato, el portal había aparecido. Hermione y Draco se miraron, a la vez que Abraxas y Amelie les abrían paso hacia su presente.

-No te puedes quejar Granger- hablo en rubio- es la conversación más esclarecedora que hemos tenido y al fin alguien nos ha dicho directamente que hemos de morir todos.

-Tu optimismo me mata, hurón.

El portal se abrió y ambos jóvenes parecieron despertar de un sueño para abrirse a una realidad atemorizante y un futuro tenebroso cada vez más cercano.