𝕺𝖓𝖊-𝕾𝖍𝖔𝖙❜𝖘 1.0

𝕻𝖆𝖗𝖊𝖈𝖎́𝖆.

- Kakashi Hatake X Sakura Haruno -

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Todo estaba en total silencio, solo se podía escuchar el trinar de las aves, el fresco aire que soplaba, el cielo estaba despejado, las nubes blancas y esponjosas, era un día hermoso.

No tenia misiones - Minato-sensei siempre les avisaba un día ante s- Guy se había cansado de retarlo a una de sus estúpidas competencias, Rin había accedido a darle un día en total soledad y decidió aceptar ir a comer en compañía de Obito así que no tendría que ver al Uchiha en un buen rato, parecía que ese seria un buen día.

Parecía.

Se encontraba dormitando en la rama gruesa de un gran árbol en uno de los campos de entrenamiento, ya podía sentir con satisfacción como el sueño lo vencía, hasta que... un estruendoso golpe se escucho cerca, uno más le siguió pero lo ignoró, nada ni nadie le arruinaría su descanso y aunque los golpes siguieron, él intento no darles importancia eso hasta que una enorme cantidad de agua llego a él empapándolo y arrebatándole las ganas de dormir.

Gritó con evidente enojo y frustración, estaba listo para asesinar a quien quiera que sea el maldito que no lo dejo tomar una siesta, muy pocas veces podía darse el lujo de dormir y ahora que moría por una siesta venían a molestarlo.

Camino a grandes pasos hacia aquella pequeña cascada que estaba a tan solo unos metros de donde planeaba descansar, y si no hubiera sido por sus perfectos reflejos, una enorme roca lo hubiera aplastado.

— ¿Qué demonios? — preguntó en un susurro al ver como se encontraba el lugar.

Había enormes cráteres, arboles arrancados y la cascada a nada de colapsar, aquella roca que había esquivado logro tumbar el árbol donde hace unos momentos estaba acostado.

— Largo de aquí, Hatake — escuchó que alguien lo nombraba y esa voz era inconfundible para él.

— ¿Porqué? ¿Por qué tenia que ser ella? — pensó el peli-plata.

Vio como una peli-rosa salía de uno de esos cráteres bastante lastimada, con el cabello hecho un desastre, su ropa de entrenamiento llena de barro y las vendas de sus nudillos, manchadas de sangre.

— ¿Estas bien? — preguntó un poco nervioso.

No quería pasar más tiempo con ella, no se llevaban bien.

— Mejor que nunca — le respondió la peli-rosa soltando una pequeña risa sarcástica mientras comenzaba a desatarse las vendas.

Y ahí estaba el porque no le agradaba.

A sus 13 años sólo había una persona que frecuentemente lo molestaba... Sakura Haruno, ella siempre lograba sacarlo de sus casillas en un santiamén, era bastante burlona, sarcástica, engreída, enojona como un ogro y con la maldita fuerza de cien hombres...Obito, Asuma, Hayate, Genma, Iruka, Kotetsu, Izumo e incluso Ebisu decían que era un encanto de niña y muy divertida, al igual que Kurenai, Shizune, y Yugao, Guy decía que era como una flor en plena primavera. ¡Por dios! hasta con la loca de Anko se llevaba bien, ellas dos eran como uña y mugre... siempre pensó que Anko seria la mugre en esa amistad, pero conforme fue tratando a la peli-rosa, quedo claro que él y ella eran como el agua y el aceite así decidió que Sakura era la mugre.

Splo había alguien quien compartía cierto recelo - No a su nivel pero lo hacia- Esa era Rin.

— Eso me pasa por preguntar — murmuró con evidente fastidio.

— Mjum — dijo la peli-rosa yéndose a sentar a un tronco e ignorándolo.

Quiso preguntar porque había hecho todo ese desastre pero prefirió irse, parecía buena opción.