𝕺𝖓𝖊-𝕾𝖍𝖔𝖙❜𝖘 1.0

𝕱𝖊𝖑𝖎𝖟 𝖆𝖓𝖎𝖛𝖊𝖗𝖘𝖆𝖗𝖎𝖔.

- Neji Hyuga X Sakura Haruno -

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— Ese estúpido Hyuga, ¿Quién se cree? — murmuraba una peli-rosa con la mandíbula apretada.

— Vamos frente, no es para tanto — dijo una rubia riendo con nerviosismo.

Aquellas niñas de 13 años caminaban hacia el bosque a paso veloz, una con los puños apretados y el seño fruncido a más no poder, y la otra miraba con diversión a aquella peli-rosa. El día era hermoso, una fresca tarde con nubes blancas y esponjosas, las aves cantaban, los niños corrían riendo y las personas mayores le sonreían al verla pasar, pero ella estaba furiosa y su día estaba empeorando a cada instante.

— ¡¿No es para tanto?!... Maldición puerca, por su culpa tengo que trabajar en mi día de descanso y por si no fuera poco... quedare como una incompetente si no entrego ese informe a más tardar al atardecer, no sólo mi reputación esta en juego, también la de Tsunade-sama — gruñó la peli-rosa fulminando a la rubia con la mirada.

La rubia miró en otra dirección para esconder su vergüenza, ella sabia el arduo entrenamiento que llevaba la peli-rosa, su mejor amiga estudiaba, trabajaba y entrenaba día y noche. Estudiaba ninjutsu medico, trabaja en el hospital, y entrenaba sus habilidades en combate con ayuda de la quinta hasta romperse los huesos, eso podría ser muy estresante pues casi no había día en que descansara, y aunque la rubia también estaba entrenando para ser ninja medico sabia que no era nada comparado con lo que hacia ella, la pequeña peli-rosa avanzaba tan rápido que ya todos la veían como la sucesora de Tsunade, una Sannin, tenia que dar lo mejor de sí no sólo para enorgullecer a su mentora, también a aquel que la había recomendado... a Ibiki Morino y para aumentar el estrés, se le adjudicaban papeleos que no muchos sabrían sobrellevar sobre todo por las exigencias de los ancianos del consejo que últimamente estaban insoportables.

— Ya, ya entendí, lo siento, mejor démonos prisa — la rubia dijo y apresuró el paso.

La peli-rosa bufó y saltó hacia la rama de un árbol, aceleró su paso con la rubia siguiéndola. Tan sólo unos minutos les tomó para llegar al lugar predestinado. Se escuchaba el chocar de las armas, los gritos de guerra -que bien sabían a quienes pertenecían- y las dos chicas se miraron para después asentir y hacerse presentes aunque sabían que ya las habían notado.

— ¡Sakuraaa-saaan! ¡Es un honor verla, su sola presencia ilumina mi día!— gritó con entusiasmo un chico con enormes cejas.

A ambas chicas les bajo una gota de sudor por la sien por la efusividad del chico. Un hombre -igualmente de enormes cejas y enterizo verde- les sonrio y alzo el pulgar saludándolas, una castaña de chongos miró en esa dirección y les sonrio tenuemente, en cambio el ultimo integrante frunció el seño por la interrupción a su entrenamiento.

— ¡Vaya pero si es Sakura-chan e Ino-chan! ¡¿Que les trae por aquí jovencitas?! — preguntó el mayor con su clásico entusiasmo.

La rubia iba a hablar pero la peli-rosa se adelantó.

— Vera Guy-sensei... aquí Hyuga-san ha interrumpido mi descanso y por su culpa estoy en graves problemas — dijo la peli-rosa cruzándose de brazos y cerrando los ojos.

Guy parpadeo sorprendido por su declaración e Ino reprimió una carcajada al ver la mueca de disgusto pintada en el rostro del castaño.

— ¡NEJIIII! ¡¿COMO PUDISTE?! — le gritó Lee con la mano en el pecho como si le doliera el corazón.

— Por Kami Lee, contrólate — susurró Tenten con una gota en la sien.

— ¿De que hablas Haruno? yo no he hecho tal cosa — le dijo el Hyuga aparentemente tranquilo e imitando su acción de cruzarse los brazos.