𝕺𝖓𝖊-𝕾𝖍𝖔𝖙❜𝖘 1.0

𝕰𝖓 𝖔𝖙𝖗𝖆 𝖛𝖎𝖉𝖆, 𝕿𝖜𝖔.

- Muzan Kibutsuji X Sakura Haruno -

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— Ya es bastante tarde, faltan dos horas para el amanecer y ella aún no llega — susurró a la nada.

Sentado en un sofá de piel negro, rodeado de una abrumadora obscuridad en donde sólo se vislumbraban sus ojos tan intensos como los rubíes, reflexionaba sobre sus acciones. Nunca, ni en sus más locos sueños pensó en hacer lo que había hecho pero ya no había vuelta atrás.

— ¿Habré tomado la decisión correcta? — pensó mientras fijaba su mirada en la ventana que estaba a su derecha.

Y entonces recordó las palabras que ella con tanto odio le había dicho en su ultima discusión.

║▌║▌║ ＦＡＳＨＢＬＡＣＫ ║▌║▌║

— ¿Qué mierda crees que haces? — el gruñido de su garganta bien podría confundirse con el de un león enjaulado.

— ¿Qué no es obvio? Estoy bebiendo de Kimi-kun — respondió ella como si fuera cualquier cosa.

El peli-negro fijo su mirada en aquel humano de cabellos blancos que estaba tendido sobre una cama y frunció el seño, efectivamente, ella se encontraba a horcadas de el peli-blanco, bebiendo de su sangre directamente del cuello como si fuera un vampiro, sabia lo importante que era ese humano para aquella mujer o mejor dicho... lo útil que era para sus planes -tanto así que se contenía para devorarlo o hacerlo explotar- pero eso no le quitaba el hecho de que lo odiara.

Su imagen lo repugnaba, cubierto de sudor, un enorme sonrojo en su rostro que incluso llegaba a su cuello, la respiración agitada, los ojos impregnados en lujuria y lo peor de todo... una evidente y bien marcada erección que se restregaba inconscientemente en la pierna de la mujer.

— Te ordene que asesinaras humanos y los ingirieras para hacerte más fuerte, no para que follaras con ellos como una maldita puta — dijo el peli-negro con los ojos inyectados en sangre.

Pudo ver claramente como aquel humano se tensaba por el miedo, pero una risita salió de aquella mujer atrayendo su mirada.

— Y ya te he dicho que... ni soy una puta ni sigo ordenes de nadie, mucho menos de ti — respondió ella levantando la mirada.

Sus ojos jade mostraron su determinación y por supuesto... la ira hacia él.

— Créeme... no te conviene hacerme enojar — volvió a gruñir el peli-negro.

Una sonrisa comenzó a formarse en los labios rojos de la mujer y el peli-negro sabia que pronto perdería los cabales.

— ¡Sa-sakura-samaa! — gimió el peli-blanco al sentir como la mujer tomaba su miembro y comenzaba a masturbarlo.

— Shhh silencio... — dijo la peli-rosa con la voz tan tersa y sensual, acariciando la mejilla del peli-blanco, hipnotizándolo con esos bellos orbes verdes jade — Si me disculpas, estoy ocupada... Muzan-kun — esta vez hablo mirando de reojo al peli-negro.

Y eso fue todo, en un parpadeo él ya se encontraba tomándola del cuello contra la pared más cercana.

— Déjate de esos estúpidos juegos Sakura — dijo él apretándole el cuello.

— ¡¡SAKURA-SAMA!! — gritó el peli-blanco dispuesto a ir en ayuda de la mujer.

La mujer le hizo una seña que dejaba bien en claro el no interferir y miró con frialdad al hombre que comenzaba a asfixiarla.