16-No puede ser

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Semanas habían pasado luego de mi regreso, había comenzado a fumar, un día simplemente vi una de las cajetillas de Suga hyung en la cocina y la tomé, quería liberarme de esta presión en mi pecho.

Las cosas con Jimin seguían siendo tensas, el no me hablaba y yo no hacía el mínimo intento de disculpe, así que teníamos semanas distantes.

Un día llegue borracho a la práctica de baile, así que RM me regañó de mala manera, y discutimos fuertemente, Suga y Jin hyung nos separaron.

Luego de ser llevado a casa por el primero y que literalmente me obligara a tomar un baño, porque me metió a la ducha aún vestido.

Al cabo de un rato los efectos del alcohol se habían esfumado de mi sistema, pero aún continuaba ese sabor amargo del que trataba de olvidarme, así que al salir de la ducha tomé un cigarrillo y comencé a fumarlo.

Suga quien había salido del baño luego de un rato de haberme tratado de matar con el agua fría de la ducha entro a mi cuarto llevando un vaso con agua fría.

-Tomate esto y hablaremos-, dijo cortante y así lo hice. -No es buena idea  auto-destruirse, nada de esto es tu culpa y por lo que se tampoco de ella, se que no puedo influir en tus decisiones o tus actos, pero RM no merecía todo lo que le dijiste, Jimin no merece tu indiferencia y los demás no merecemos tus cambios de humor, se que estás sufriendo, pero debes ser consiente de que estás haciendo mal.- decía él y yo solo asentía por lo apenado que me estaba sintiendo en estos momentos, era la primera vez que Suga me regañaba, él siempre ha sigo el Hyung buena onda.

Luego de unos minutos de silencio volvió a hablar,
-Hay algo que debes saber, y no quería ser yo quien te lo dijera, hable con Son Sung-deuk, sobre ella, y antes de que digas algo necesitaba hacerlo y creo que fue la mejor decisión. Sooyun se casó a los 18 años con el dueño de una academia de baile en la que trabajaba allá en Japón y amigo de Son Sung-deuk también, hace dos años el murió de cancer, al parecer enfermo poco después de casarse, ella lo cuidó y también cuidó de la academia, pero él aún así falleció, según me dijo  Son Sung-deuk ella aún no lo supera, y tiene sus cosas en la casa aún, se que no es de mi incumbencia, pero ella no merece el odio que sientes, simplemente no ha podido superar a su amor, no te digo esto para hacerte sentir mal, pero cada situación tiene dos maneras distintas de ser contadas, y creo que la tuya es la equivocada.

No puede ser.

Estaba perplejo, no podía creer lo que me decía, lo miraba y notaba que era sincero, deseaba que fuera una estupida broma.

Pase semana odiándola, deseando no haberla conocido y ella simplemente no estaba lista para amarme, pero no era su culpa, no sé en qué momento me convertí en esta persona fría que solo ve un lado de la moneda, no sé en qué momento me convertí en el idiota que he sido.

Las palabras no salían de mi boca, era como si mi cerebro no mandaba la información a mi cuerpo para realizar un moviente, era como si el tiempo se había congelado en estos momentos.

-Necesito verla-, dije al fin mirándolo a los ojos, los cuales me miraban con pena, y no lo culpaba yo sentía pena de mi, pena de lo bajo que había caído, si bien no la insulté en gran manera con palabras, si lo había hecho con sentimientos, tenía irá, odio, aborrecimiento hacia ella y envidia de la persona con quien estaba.

-Sabes que no puedes viajar a Japón ahora, estamos preparando una gira, pero puedes ir en un mes cuando nos toque concierto allá y disculparte, ¿Porque es eso lo que pretendes?¿no?-, dijo

-Si, fui un idiota

-Bien-, dijo devuelta -Vamos, te enseñaré como beber para que no andes por ahí dando pena de borracho,- dijo levantándose de la cama siendo seguí por mi, si bien no creía que mi estómago aguante más alcohol, pero necesitaba olvidar todo esto.

La nueva coreógrafa,    Con Kim Taeyung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora