~ 2. El paso del amor ~

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Boun regresaría esa noche, Gun se mantenía corriendo de un lado a otro tratando de atrapar a Santa quien no deseaba bañarse.

A su vez la secadora trabajaba al son del llanto del bebé; de pronto un sonido alarmante se escuchó en el piso de abajo.

- Ups se me cayó. – Advirtió Oak al ver como su tazón de cereal se había estampado en el suelo quebrándose en pedazos; como consecuencia la alfombra de alto costó se empapó, "pantufla" y "terror" nombres de las mascotas que Santa se había encargado de colocar, ambos pastores alemán apenas unos cachorros, comenzaron a lamer la leche y comer el cereal.

Prem logró atrapar a Santa de la muñeca, el castaño tenía al bebé de seis meses cargando con el brazo derecho.

- Te vas a bañar jovencito. – Expuso Prem llevando a rastras a su hijo qué se agarraba del marco de una pared.

- ¡No! – gritaba entre llanto el pelinegro mientras que el chillido de War se intensificó.

- ¡Santa no llores, es solo agua, asustas a tu hermano! – Prem dio un jalón más fuerte al infante logrando así separarlo de la pared, éste se cayó al suelo dejándose llevar a rastras por su padre en el pasillo.

- ¡No me importa! – volvió a decir tercamente el pequeño sacudiéndose para que su padre lo soltará.

- ¡Levántate! – Gritó Prem acarreando de la muñeca al pelinegro con autoridad.

- ¡Papi pantufla y terror se comieron mi cereal, les duele su panza! – Oak llegó subiendo por las escalares cargando a solo la cachorra, al cual había vomitado, aún era muy pequeña para tanto alimento.

- ¡¿Por qué les diste cereal Oak?! – cuestionó molesto el encargado del hogar.

- Yo no le di, comió el que estaba en la alfombra. – Volvió a decir el niño mientras se balanceaba de atrás hacia delante con pantufla.

- ¡¿Y por qué había cereal en la alfombra!? – Interrogó Prem mientras evitaba que su bebé se resbalara del brazo.

- Ah es que el tazón se cayó y se rompió, entonces el cereal se rego por todo el suelo. – El infante siguió balanceándose mientras hablaba totalmente tranquilo.

Prem cerró los ojos en un intento vano de relajarse, los gritos de Santa por evitar bañarse, el llanto de War, los perros enfermos y un Oak que había causado un desastre. De repente como si fuera una ayuda enviada por alguna deidad, el claxon perteneciente al auto de Boun captó la atención de todos.

- ¿Papá? – preguntó Santa cesando lo gritos.

- ¡Llegó papá, llegó papá! – Asombro Oak a todo pulmón, luego bajo por la escaleras a una velocidad impresionante, su hermano lo siguió, Prem sintió como volvía a respirar nuevamente, así mismo pudo centrarse en calmar al bebé.

El rubio entró a la casa admirando a sus niños saltar eufóricos hacia él.

- Hola ¿Cómo están mis pequeños? – Boun se agachó a la vez que estiraba los brazos, sus hijos no tardaron en abrazarlo emocionados.

- Te extrañamos mucho. – Agregaron estos abrazando al mayor.

- Yo también mis pequeñines. – Boun rio mientras se ponía de pie, posteriormente Prem llegó a la escena con el niño llorando aún en brazos.

El más bajito tenía una bandana en la cabeza la cual sostenía su cabello seco; el conjunto deportivo que portaba estaba manchado de ¿Comida?

Mientras Boun Caminaba en dirección a su esposo, su zapato de alta categoría se manchó de cereal aguada, leche y vomito de cachorros.

Ocho citas  ~BounPrem~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora