Ocho citas ~BounPrem~

~5. Primera Cita: Donde todo comenzó. ~

- Lamento llegar tarde había bastante tráfico. – Sonrió el rubio hincandose para recibir el abrazo de sus hijos quienes saltaron eufóricos hacia él.

- ¡Papá! – Soltaron los dos abrazando a Boun con furor.

- ¿Cómo están mis pequeños renacuajos? – cuestionó el papá de los niños besándoles las mejillas. Prem se mantuvo mirando mientras mecía la carriola del bebé. –

- Primero dinos ¿Cuándo volverás a casa? – Interrogó Oak deprimido. Boun se quedó serio.

- Hablaremos de eso. – sonrió el rubio cargando a Santa y tomando a Oak de la mano, posteriormente comenzaron a caminar en dirección al parque.

Prem miró a War quien se hayaba jugando con un peluche y succionaba su chupón. – Vaya papá que tienes. – rio el castaño caminando detrás de ellos.

Boun se la paso jugando con los niños, hasta que los pequeños desearon subirse a un inflable, solo así Boun tomo asiento en una de las mesas junto a Prem quien se hallaba dándole de comer al nene.

- War ven acá campeón. – Habló Boun sacando al bebé de la carriola mientras que el castaño tomaba la papilla y la revolvía para alimentar al pequeño.

- ¿Quieres algo de beber? – cuestionó el castaño observando a su esposo. Éste negó con la cabeza.

- ¿Pensaste en el acta? – cuestiono el rubio rebotando al bebé ligeramente entre sus brazos.

- Si Boun estoy bien espero que tú también gracias por preguntar. – Se burló el menor tomando la papilla con la diminuta cuchara.

El rubio soltó una risa. – Lo siento. – Comentó avergonzado. El castaño se limitó a sonreír. – Voy a firmar.

Boun quedó completamente sorprendido, esperaba una respuesta negativa o algún drama tratándose de Prem. - ¿Enserio?. – Boun se impacto y alegró al mismo tiempo.

- Si. – Prem se carcajeo levemente. – Pero, tengo mis condiciones. – Habló por segunda vez inclinando la cuchara en la boca del bebé.

- Si, si, lo que quieras pídelo. – Manifestó el moreno alegre de escuchar la respuesta; Prem apretó los labios enojado y afligido por la felicidad con la que Boun reaccionó. Era evidente que su esposo estaba desesperado por terminar su matrimonio.

- Aceptare los bienes que me corresponden, no pelearé más, em cambio la única manera en la que firmare será.... – Prem trago saliva mientras movía la cuchara para agarrar más papilla. – Quiero que tengamos ocho citas antes de firmar nuestro divorcio. – Finalizó el castaño mirando directamente a su cónyuge; por su parte Boun reflexionó bastante irritado por la petición ajena.

- ¿Puedo preguntar por qué? – expresó fastidiado.

El menos se indigno totalmente al ver la expresión de su marido. – Lo único que tienes que saber es que no firmare a menos que aceptes y cumplas con cada cita, no te estoy diciendo que no lo haré, depende de ti, después de eso serás soltero otra vez. – Al terminar de hablar el castaño volvió a tener esa molesta sensación de llorar.

El bebé comenzó a quejarse gracias a que no estaba acostumbrado a que los brazos de Boun lo mecieran, así que el menor tuvo que cargarlo y comenzar a arrullarlo.

- Mi amor tienes sueño .- soltó sonriente el aún señor Guntachai, mientras le indicaba a Boun que debía sacar de la pañalera el biberón del nene.

Boun de manera torpe saco el biberón y se lo otrogoó a su cónyuge, quién no dejaba de mirar alegre a su pequeño cerrar los ojitos lentamente, a la vez que ke daba la leche para que durmira, sin duda una escena bastante adorable.