~ 22. Irrecuperable. ~

498 50 9
                                    

Mew salió de su habitación gracias al fuerte volumen de la música, se sentía un poco débil luego de haber dormido por diez horas seguidas, esto lo había logrado tomando pastillas; las cuáles consumía cada vez con más frecuencia. El cantante se sentía mucho mejor al estar dormido, ya que así no tenía que pensar, sentir y mejor aún, recordar.

Al llegar a la sala de estar, lo primero que percibió fue el fuerte aroma a cigarros, cerveza y comida, después el alboroto que los demás miembros tenían entre si.

—¡He pero si es nuestro líder, ven a celebrar con nosotros!—grito Perth eufórico mientras se paraba del sofá y pasaba un brazo por la espalda de Mew.

El platinado se dejó llevar por el rapero—¿Qué están celebrando?—interrogó agobiado por el sonido de la música.

—Viejo hicimos sold out en toda Europa, Asia, América y América latina, mierda, esto es lo que siempre soñamos—grito Apo emocionado mientras daba una calada a su cigarrillo.

El musculoso solo pudo otorgar una pequeña sonrisa ante el grato acontecimiento.

—Me alegro— sincero Mew agradecido más no con el ánimo que solía caracterizarle, los demás lo observaron desconsolados.

—¡Vamos Mew! Mark llamará a unas buenas putas nos divertiremos—enuncio Perth dando un sorbo de su Heineken, el líder no tardo en percatarse que su compañero ya tenía las copas subidas.

Ignorando aquel detalle, el musculoso no tardó en indignarse por las palabras del pelinegro. —Entonces ¿Ustedes pueden llamar trabajadores sexuales lo cual es ilegal pero yo no puedo salir con un padre soltero por qué represento una amenaza para nuestra reputación?

—Otra vez con eso—declaró Apo harto de tener que retomar ese problema.

—Si otra vez con eso, debo recalcarles que si ustedes no hubieran ido a contarle mi vida al ceo probablemente no tendría el corazón hecho mierda. —confeso Mew levantándose del sofá

—Ya supéralo Mew, depender de las personas es una maldita enfermedad—soltó Talay como un disparo de veneno.

Mew trago saliva al tiempo que un leve coraje comenzó a recorrer su sistema. Mark quien era el más joven, se sentía realmente culpable por el estado de Mew, el sentimiento empeoraba al ver a sus Phi pelearse entre si.

—Lamento estar "enfermo" les recuerdo que mi padre asesino a mi madre cuando yo era un niño de cinco años y desde ese entonces, no volví a recibir un abrazo, ni si quiera un feliz cumpleaños de nadie, hasta que entre a la industria, así que enserio discúlpenme por amar a cualquier persona que me demuestre afecto, y no solo hablo de Prem, también de los fans, el staff, e incluso me atrevo a incluirlos, así que enserio perdón por molestarlos con mi amor ¡Ya entendí que se tiene que ser un maldito bastardo para que la gente te corresponda!— grito colérico al tiempo que sus compañeros trataban de no responderle para evitar una pelea innecesaria.

En ese mismo instante Tlk abrió la puerta del apartamento con algunas compras, inevitablemente se pasmo ante lo que estaba viendo —¿Qué está sucediendo?—cuestionó sintiendo el ambiente tan pesado que emanaba de cada individuo.

Mark por su parte harto de cargar con la culpa y harto de ver a Mew tan dolido e irritable, decidió no callar más y hacer lo que su mente llevaba días diciéndole que era lo correcto.

—Nosotros le dijimos que ibas a salirte del grupo. —soltó al aire de manera calmada con un claro tono de impotencia.

—¡CIERRA LA BOCA MARK!— exclamó Saran tomando al menor de la nuca.

Tuk y Mew miraron al chico casi sin creerlo.

—Idiota—soltó Perth resignado.

—¿Hicieron que?—cuestiono el platinado acercándose al vocal, quería verificar que era cierto lo que había escuchado.

Ocho citas  ~BounPrem~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora