Ocho citas ~BounPrem~

~ 11. Cuarta cita: La primera vez ~

- Mew ya no es un niño, es un hombre adulto, sabe lo que hace, por favor, si lo que sea qu ustedes tengan los hace felices, no lo dejan. – Finalizó el muchacho dándole un guiño al mayor, continuamente se centro en hablar con los niños, mientras Prem se quedaba reflexionando las palabras del joven.

Una vez el fanmeeting terminó, Prem se dirigió al estacionamiento privado, donde le chófer que los había recogido se mantenÍa esperando por ellos para llevarlos de regreso, tal como ordenó Mew.

Mew estaba enojado y preocupado al mismo tiempo, seguro que alguno de sus miembros le había dicho algo desagradable al peli rosa.

- Prem, por favor espera. – Gritó el peli naranja tomando al mayor del brazo; éste volteo a verlo, sin embargo los niños se adelantaron y saltaron a los brazos del musculoso.

El mayor dejo que Mew hablara un rato con sus hijos y al finalizar les ordenó subir al coche.

- Lamento lo que sucedió te juro que esto no se quedará así. ¿Qué fue lo que te dijeron? – Interrogó tomando a Prem de los hombros.

- Solo olvídalo, son jóvenes y ...

- ¡Prem, la gente puede decir estupideces no importa la edad, se lo que estoy haciendo, tu me gustas y eso es todo lo que importa. – Concluyó el menor mientras el mayor lo miraba asombrado.

Mew sonrió a la vez que depositaba un beso en la mejIlla del peli rosa, posteriormente lo abrazo de manera suave.

- Iré a verlos más tarde. – Concluyó para después despedirse de los niños con un movimiento rápido de mano y darle indicaciones al chófer de llevarlos.

Prem no pudo si quiera corresponder al abrazo, se había congelado ante las acciones tan melosas del joveN, sencillamente no podía creer que alguien sintiera eso por él.

Sonaba bastante triste, y a simple vista era evidente que tenía una muy baja autoestima, sin embargo su poco amor propio era uno de los estragos y traumas que le había dejado la infidelidad e Boun.

El peli rosa ya no le dio más vuelta al asunto, únicamente entro al auto mientras cerraba los ojos recordando el calor emanante de los labios de Mew.

(...)

- ¡¿Qué mierda le dijeron!? – Abronco el peli naranja llegando al camerino totalmente rabioso.

- ¿Qué? ¿Te duele que hayamos dicho la verdad? – Interpeló Saran mientras bebía de su soda.

Mew lo miró furioso. – Que te de igual lo que haga con mi maldito culo, haz lo que quieras con el tuyo. – Declaró el mayor resistiéndose para no ceder a sus impulsos.

- ¿Al menos sabes si él padre de esos niños les da pensión? Solo busca tu fortuna. – Gritó Mark observando como el rostro de Mew se tornaba rojizo.

- ¡Sabemos que siempre has tenido el deseo de una familia, pero joder, estás en la cúspide de tu carrera, no juegues a ser el papá. – Gritó Perth.

Jamás habían visto a Mew en ese estado, era un muchacho tranquilo, tolerante y hasta cierto punto inocente, parecía imposible imaginarlo con la intención de atacar a alguien.

- ¡NO CONOCEN A PREM NI A SUS NIÑOS, SI NO VAN A DECIR NADA BUENO CIERREN LA PUTA BOCA!

- Uno de sus mocosos me tiró mi frappé. – Destacó Perth como si hubiera sido un acto imperdonable.

Mew dejo de sacudirse. – Hermano, cálmate. – Habló Tul quien se había interpuesto para evitar alguna agresión.

Todos se quedaron en silencio mientras observaban entre sí, el peli naranja se limitó a sacar su cartera del pantalón.