~ 6. Después de la tormenta ~

597 66 4
                                    

Prem no podía caminar puesto debpia cargar las bolsas y al mismto tiempo tomar a los niños de las manos, ya recordaba por qué no iba de compras.

Ante la situación dejo que Oak y Santa se adelantarán cargando las bolsas pequeñas, mientras que él sostenía las más pesadas y al bebe en la cangurera, pensó que caería antes de llegar al auto, sin embargo de forma repentina como si fuera una ayuda enviada por el destino, un joven se ofreció a cargar todo.

- Permítame ayudarlo con eso. – Habló el muchacho apresurándose a sostener las bolsas.

- Muchas gracias. – soltó Prem tomando un respiro mientras miraba como las venas del brazo ajeno se marcaban cuando enfocaba fuerza en sostener las bolsas.

- Es este. – soltó el pelirosa apretando el botón pertenecientes a las llaves del automóvil.

El musculoso llevaba una gorra negra, playera ajustada del mismo tono, un pants negro y tenis oscuros; toda la ropa que portaba se apegaba a su cuerpo de una forma bastante atractiva. La cochera se abrió permitiéndole al joven colocar las bolsas dentro; los niños se pararon a un lado de Prem mirando curiosos al muchacho.

- Es un joven muy amable que se ofreció a ayudar, suban al auto. – Ordenó el tutor al tiempo que el chico terminaba de acomodar las compras; los infantes se limitaron a subir al carro.

- No tuve oportunidad de presentare antes, probablemente no me recuerde. – Soltó el pelinaranja quitándose la gorra; Prem quedó boquiabierto al ver de quién se trataba, sin duda era el mismo chico que había visto en el ascensor hace unos días.

- Ah, es usted que casualidad. – Sonrió dulcemente el pelirosa al mirar al músculos acomodarse el cabello.

- Mi nombre es Mew, es un placer Prem. – Formuló el más alto con una sonrisa representativa de un adolescente avergonzado.

- ¿Cambio de look? – interrumpió Mew impactado por la nueva apariencia del chico.

- Mew, perfecto no lo olvidaré. – sonrió. – Respecto a look, ya era hora de un cambio. – Prem soltó una risita ahogada sin percatarse de como el joven lo observaba, como su lo estuviera apreciando.

- Le va muy bien, aunque también lucía excelente con su tono anterior, por gfavor no lo tome a mal. – Comentó Mew bajando la mirada apenado.

Prem se agachó alagado por el comentario, recordando repentinamente como Boun siempre le resaltaba el echo que lucía cansado y estresado, a pesar de que en ocasiones se retocaba el tinte o se arreglaba, el comentario siempre era el mismo en fin, era solo un alago.

- Gracias Mew. – sonrió tontamente el pelirosa mientras cerraba la puerta trasera.

- ¿Vas a gimnasio del centro? – Interrogó el mayor mirando la vestimenta de Mew.

- Si así es, vengo todas las tardes. – Respondió Wonho observando el rostro de Prem, asombrado por lo increíble que lucía maquillado. Prem solo asintió, después de eso ya no se le ocurrió alguna otra cosa que decir por lo tanto el pelinaranja volvió a tomar la palabra.

- Además de War ¿Es padre de los dos pequeños? – El pelinaranja sonrió inocentemente mientras miraba a los niños jugar entre ellos.

- ¿Recordaste el nombre del bebé? – Rio sorprendido. – Tal cuál ¡Oak, Santa saluden! – gritó Prem observando como los infantes sacudían la mano para saludar al muchacho.

Mew les correspondió el saludo. – Es imposible olvidar un nombre tan bonito como War, ¿Así que está casado? – El joven se mostró impaciente por la respuesta.

Prem se alteró por la interrogativa más enseguida descartó la idea precipitada sobre las intenciones del joven, probablemente lo hacía para entablar conversación, como si él hubiera preguntado sí tenía novia o algo por el estilo.

Ocho citas  ~BounPrem~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora