~ 13. Quinta cita: La propuesta ~

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- Esto del divorcio es tan complicado, el avaricioso esposo de mi Bounie, le quitará todo. – Aclaro la novia de Boun, sentada en el sofá mientras hablaba con su mejor amiga por teléfono.

- Es una injusticia, Boun debería quedarse todo, el trabajó esos bienes, ahora resulta que él nunca aporto dinero es quien más gana, solo por tener a los niños.

Boun escuchaba la conversación de la chica sin intervenir, mientras se preparaba un ramen instantáneo, recordando espontáneamente que el mejor ramen del mundo era el de Prem... justo en ese momento recibió una llamada del susodicho.

- Hola ¿Pasa algo? – contesto el rubio.

- Hola Boun, pasaré la noche fuera con los niños, así que mañana búscalos a medio día. – Comentó Prem mientras se retocaba el peinado antes de salir al escenario.

El rubio permaneció en silencio.

- ¿Desde cuándo te llevas a mis hijos por las noches? ¿A dónde irán? – Habló un tanto molesto.

- Tengo una vida por si no lo sabía, yo no oculto y mucho menos alejó a los niños de ella. – Respondió firma.

Boun frunció el ceño. – No lo acepto.

- No te estoy pidiendo permiso, estoy avisándote.

- ¿Estás con ese sujeto?

Prem estaba totalmente indignado, parecía que hablaba con un muro.

- Avisado. – Finalizó el peli rosa colgando sin más.

Boun no quiso volver a llamar a Prem, era mejor pues realmente le molestaba que se llevará a los niños tan noche.

El rubio decidió no darle más vuelta al asunto y continuar en la preparación de su ramen, de repente, vino a su mente la imagen de Prem dormido en la mesa, esperándolo con la comida recién calentada, cada noche, sin importar lo cansada que estuviera. El rubio decidió olvidar esos detalles y concentrarse en preparar su cena.

Al termina agarro una cerveza y tomo asiento en el sofá junto a su novia, quién veía las premiaciones musicales del año y no dejaba de criticar los vestidos de las famosas.

Al pasar los minutos el rubio casi le da una clase de infarto cuando vio a su esposo aparecer en el escenario.

Boun pensó por un momento que era otra persona, pero al poner total atención supo que no era así, ese era el aún señor Prem Guntachai, vestido de gala cantando con una voz que rosaba la perfección.

Confirmo que era su marido cuando la cámara enfocó a sus hijos llorando de felicidad y aplaudiendo de orgullo.

Boun entonces no supo si desmayarse o escupir la cerveza.

Optó por la segunda opción.


(...)


Noppanut tuvo a los niños la mitad de la semana, gracias a esto supo lo que pasó la noche del viernes pasado, incluyendo "la visita" al apartamento de Mew, nombre que le estaba picando lo sesos.

Lo primero que pensó al enterarse, fue en ir a buscar a ese tipo, romperle la nariz y decirle:

No te vuelvas a acercar a mis hijos y mucho menos a mi esposo.

Pero problema: aunque Prem aún fuera legalmente su esposo, ciertamente ya se habían separado, lo único que los unía eran los niños y aquellas citas cerca de la recta final.

Boun no pensó que el asunto con ese cantante para niñitas (como él le llamaba) fuera ir tan lejor, más al ver la situación supo que tenía que idear un plan para quitar a ese sujeto de Prem, aún tenía poder sobre su esposo.

Ocho citas  ~BounPrem~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora