Xoxo, Rose [Libro 1]

5 | En llamas

Millie Barbrow fue capturada junto a la estrella de rock Travis Whibley. Ella y el músico lucían muy acaramelados mientras daban un paseo por la Gran Manzana. Parece que la modelo de la firma de McQuoid y Victoria's Secret ha dejado su relación con Evangeline Shaw en el pasado.
@teenmagazine

Millie Barbrow fue vista junto a Travis Whibley esta mañana ¿Qué pensarán Reginald Barbrow y Christine Dubois de la nueva conquista de su hija? ¿Acaso Millie intenta desviar la atención de la prensa sobre la discusión de su padre con Frank McQuoid?
@itsgigijones

¡Los chicos malos están de moda! Millie Barbrow está saliendo con Travis Whibley, el baterista de la banda Dopamine Rush. Necesitamos un nombre para nuestro ship ¿Millvis? ¿Trallie? Dejen sus opciones en los comentarios.
@fashionclover

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Rose dejó el celular en una de las encimeras de la cocina mientras cortaba cuidadosamente las pechugas de pollo y las agregaba a la sartén. Cocinar era un ritual familiar, era algo que hacían siempre las tres juntas, desde que Rose era una niña. Ella cortaba, su waipó sazonaba y Jing Li vigilaba la estufa, aunque en ese momento mezclaba los trozos de pollo con la cebolla para luego agregar la salsa de Ming Li.

El pollo a la naranja chino era una de las recetas preferidas de Rose y cocinar le servía para despejar su mente, no era igual que coser, pero la desestresaba. A pesar de que tenía la mente ocupada, no podía dejar de pensar en lo absurdo que había sido su día con ese chico demente corriendo tras ella, tomando fotos, por todos los cielos, no podía imaginar lo duro que era para las personas públicas el asedio de los paparazzi.

Y ahora que lo pensaba, había algo abrumador en la atención que estaba recibiendo Millie Barbrow, a juzgar por las noticias y los comentarios de las páginas de chismes, nadie estaba hablando de lo guapa que se veía sin maquillaje y con el pelo rubio recogido en un moño desordenado o de lo bien que lucía Travis con un cárdigan de diseñador de color naranja intenso con las mangas subidas dejando a la vista sus tatuajes.

Ser famoso no debía ser nada sencillo, había muchas personas con la mirada puesta en sus vidas, esperando el próximo error o la próxima discusión, un movimiento en falso y estabas acabado. Rose quería ser conocida, pero no estaba segura de si quería ser famosa, quería que su vida siguiera siendo suya.

Ante ese pensamiento se echó a reír. Eso sonaba como el tipo de deseo que le pedirías a un hada madrina o a un genio de la lámpara: ser famoso, pero tener una vida normal.

Su waipó la miró de reojo y su mama alzó una ceja.

—Solo recordé algo gracioso —dijo—, hoy, mientras acomodaba un escaparate, el brazo de uno de los maniquíes se soltó de mi mano —mintió—. Louis y yo nos reímos mucho.