¿morirías... por amor?

un regalo sorpresa

-          Quería que se largara.- sonrió.—oyes quítate esa bata no me gusta.—arrugo la nariz

-          Idiota.- sonreímos.

-          Ven aquí.- me pidió

Me recosté con él, me abrazo dándome un beso en la frente. Me recargue en su pecho acariciándolo, el tomo mi cabello retirándolo para besarme el cuello-

-          ¿JD?

-          ¿sí?

-          Tienes que irte.

-          ¿Por qué hacerlo?—voltee a verlo.

-          Porque, es tarde.—el siguió viendo  al techo.—¿te pasa algo?

-          Que aras mañana?—me pregunto.

-          Pues cenaremos aquí.—dije.—quieres venir?

-          Tu padre no me quiere ver hada y no me apetece pasar la navidad viendo la cara de Scott.

-          Como sabes que iba a estar aquí Scott.

-          Lo supuse, siempre han estado juntos.

-          Quieres que vaya a tu casa?

-          No quiero arruinar tu velada con tu familia hada. Y con Scott.—dijo fastidioso.

-          No hables así. Y no arruinarías nada, tampoco quiero fingir una sonrisa delante de Scott y Noah.

-          Ellos son lo que tendrían que fingir Scott fue quien te golpeo.

-          Aun no lo olvidas?

-          A pasado un mes solamente, y no lo olvidare.—gruño,

Me subí arriba de él nuevamente el me sujeto la cadera, desabrocho la bata examinado mi cuerpo desnudo.

-          No me cansare de verte.—dijo, me sonroje.—eres perfecta. Quiero morir a tu lado, mirar esos ojos bonitos.

-          No hables de morir cariño.—dije dándole un beso.

-          Quiero estar contigo toda mi vida.—paso su manos por mi cintura a acariciando mi abdomen sin dejar de verlo.

-          También quiero estar toda mi vida contigo.

-          Casémonos!!—me quede en blanco. Él sonrió.

-          Estás loco.—me baje de él abrochando  mi bata.

Él se puso sus calzoncillos sentándose en la orilla de la cama mirándome, estaba enfrente del espejo observándome, peinándome un poco, él se paró atrás de mí abrazándome.

-          Lo digo en serio, quiero vivir contigo toda mi vida, lo que dije en el departamento era cierto, quiero decirles a nuestros hijos que me enamore de ti con locura.—me voltee y lo abrace dándole un beso.

-          Si, si me quiero casar contigo.—él me cargo dándome media vuelta besándome.

-          Genial, solo invitaremos a tu papa, a la abuela, a becca a alekey y Tom es uno de mis mejores amigos.

Miraba a JD tan feliz que nada le podía arruinar la felicidad, en verdad lo amaba y sé que él también me amaba.

-          Eres feliz?—pregunte tomando su rostro, su sonrisa desapareció.