¿morirías... por amor?

Marcas en la piel!

-          Es por Eliot ok, Eliot lo hizo.

-          Qué?

-          Bueno eso creo.—me dijo nervioso

-          Te dijeron que fue por parte de él?—quise saber

-          No, bueno fue por su culpa, era unos hombres dijeron que le dijera a Eliot y a su familia que no jugaban pero dónde  demonios voy a ver a Eliot.

-          Puede que sea… no importa no sabemos nada de Eliot.

-          Eso lose.

Me preocupe si había sido por culpa de Eliot puede que más a delante sea algo peor. Scott me tomo y me abrazo.

-          No pasó nada sandara, todo estará bien, encontraremos una solución.—me dijo suavemente, lo abrase y pegue mi rostro en su pecho.

Se separó de mí con media sonrisa.

-          Tengo que ir a clases, todo estará bien ok.— asentí, el me dio un beso en la frente y sonreí.

Nosotros dónde  miraremos a Eliot tenemos años que no lo vemos, por culpa de nosotros Scott tiene que pagar los platos rotos, ahora en que se había metido Eliot solo traía desgracia a mi familia, en todo caso tendría que ir a México pero… demonios no iré ahí no a decirle una advertencia él se metió   en ese problema no nosotros, a nosotros que nos dejen en paz no tenemos nada que ver con Eliot ya, el murió para la abuela y para mi padre quisiera decir lo mismo para mí pero a quien engaño él siempre me cuido cuando era pequeña, siempre jugábamos.

-          ¿Problemas?—me dijeron, sacándome de mis pensamientos me di media vuelta y mire a JD parado.

Negué.

-          Te puedo ayudar en algo.—añadió.

-          ¿Qué es lo que quieres JD?

Se encogió de hombros.

-          Solo quiero ser tu amigo sandara.

-          Es mejor que te alejes de mi JD. – le advertí.

En estos momentos entre menos gente a mi lado mejor, por el simple hecho de que Eliot había vuelto o al menos enemigos de Eliot, golpearon a Scott y no dudo que vuelva a suceder.

Me di media vuelta y empecé a caminar hacia mi clase, mire a Scott que hablaba por teléfono no le di importancia y entre a mi clase.

 

Cuando llegue a ella, segundos después JD  entro me volteo a ver y sonrió, no correspondí a la sonrisa solo una pequeña acentuación la cabeza, el profesor llego y todos los alumnos guardaron silencio, el profe puso sus cosas en el escritorio este año era el último que íbamos a soportar al profesor Max el más malo de la universidad era bueno es su trabajo pero era una vestía cuando lo hacían enojar y ahora Scott estaba en problemas, mire a Scott venir corriendo desde el pasillo se puso en la puerta y pidió permiso para entrar el profesor cruzo los brazos y paso su mirada por todos los alumnos, unos segundo miro a Scott.

-          Scott, ¿porque no me sorprende?—dijo en voz firme.—puedes irte de vuelta  de dónde  vienes a mi clase nadie llega tarde.—

 Scott frunció el ceño, me volteo a ver y paso su mano por la nunca con una sonrisa nerviosa, Scott iba a protestar pero el profe le cero la puerta en sus narices.

Termino la clase y fui a buscar a Scott no lo encontraba por ni una parte, fui a la sala de natación y ahí estaba con un gorro de natación, unos lentes, y unos calzoncillos para el agua tenía el torso desnudo en la espalda tenía un tatuaje que decía “ you are my life” y en el hombro tenía otro que decía “Welcome to my life”, y otro tenía mi nombre y el de él “ Sandara & Scott” tenía muy bien formados esos abdominales tenía muy bien cuerpo, todas las chicas que iban a ver solo iban por los chicos que tenían cuerpo uno de ellos era Scott, Tom, y Javier eran los que tenían el cuerpo más bueno que había visto, Scott dio un salto a la alberca y compitió con Javier, Scott iba ganando pero unos segundos después Javier estaba  delante de él, dieron la vuelta Javier fue quien partió primero, llego al otro lado de la alberca haciendo que perdiera Scott, los dos se recargaron en la orilla de la alberca, Scott me volteo a ver y sonrió.