¿morirías... por amor?

No me importaría golpearlo.

-          Venga hada no te apenes es natural te miras sexy.—añadió

-          Imbécil!

-          Paraces nudista.—me dijo sin un tono de espeto.

Pero que idiota, maldito bastardo cada vez lo odio más lo odio

-          Largo idiota!—el rio

-          Era broma, te vez sexy! Te lo digo como amigo claro.—, sonrió y toco su pecho. levante las cejas.

-          Amigo? Oh claro lo olvidaba, ahora eres mi mejor amigo… idiota largo.—grite,

JD se acercó a mí y quedando muy pegado a mí,

-          Sabes quisiera quitarte esa camiseta en este segundo.

-          Pervertido!!—el rio.

-          No pienses mal.—se alejó de mí.-- es esa camisa de Scott no? No te queda bien, sabes te quedaría mejor una mía, ya sabes después de hacerte el amor en mi cama, despertar y verte con una camisa mía… Dios seria grandioso—sonrió con satisfacción, como si se estuviera imaginado.

Le iba a reclamar y decir una que otra cosa pero fue cuando eche un vistazo a la secadora y ya se había apagado me incline para sacar mi ropa no estaba 100% seca pero era suficiente, para que ese idiota dejara de verme, y poder taparme lo que ese idiota quería tanto ver, como si nunca hubiera visto un cuerpo de mujer desnudo maldito.

-           Te puedes ir? Me cambiare.—se dio la vuelta.—dije que te fueras no que te dieras la vuelta.

-          Descuida que puedes tener a que no tengan las demás chicas.—imbécil.

-          Orgullo.— dije sin más.

Se empezó a reír fuertemente.

-          Eres un idiota.—  no se fue.—más te vale que no voltees, si no te juro que te arrancare los testículos y se los aventare a los perros.—él se echó a reír

-          Naa!! No lo are apúrate, quiero seguirlos teniendo, para satisfacerte bien.—sonrió, le avente una pequeña barra de jabon y lo golpeo en la espalda.

Él se volteó medio molesto y camino hacia mí, dejándonos encerrados en sus brazos.

-          Si quieres aventarme algo… aviéntame otra cosa.—dijo,-- date prisa.—se volteó y quedo donde mismo.

-          Nadie te dice que esperes.—le dije mientras me ponía los pantalones.

Me quite la playera de Scott y me puse la mía, me puse los tenis JD no quitaba su mirada de mí, con una sonrisa.

-          ¿Acaso tengo algo?—dije

-          Eres hermosa.—baje mi mirada rápidamente a mis cintas antes de que mirara que estaba ruborizada.

Él sonrió, cuando pase por la puerta estaba un pequeño espejo, me quede viendo al espejo y note que se podía ver la parte dónde  yo había estado cambiándome yo estaba en el lugar dónde  estaba JD,

-          Eres un idiota, me estabas viendo pervertido.—él se rio, le avente la playera de Scott él la sujeto .

-          No voltee! Me pediste que no volteara y no lo hice.—me Salí de los vestidores molesta.

JD me siguió a paso rápido.

-          Vamos hada  no te molestes.

Me voltee repentinamente haciendo que se parara de golpe. Que no me moleste ese idiota es un maldito pervertido porque simplemente no me deja en paz carajo porque!!