prologo

117 5 0
                                    

SANTA FE, NUEVO MEXICO

                      Años atrás.

-         --  Porque lo haces… no lo hagas déjalo!!!—gritaba una niña de tan solo 11 años.

Tenía el pelo rizado, y ojos color miel, el cuerpo del gado un cuerpo de una niña de 11 años, Scott era un niño de ojos cafés oscuros, pelo güero, y era un poco más alto que sandara.

-        --  Por favor déjame!!—gritaba otro jovencito de 13 años.

-       --   Por favor déjalo, déjalo. Si quieres lastímame a mí pero a él no!!

-       --   Cállate!! Sandara, cállate.—le grito su mejor amigo.—padre, déjame me duele!!

Ese hombre después de lastimar constantemente a su propio hijo, se fue sin decir nada, acomodándose los pantalones y dejando desnudo ahí a su propio hijo, sandara fue y le puso la cobija en sima ambos lloraban, sandara abrazo fuertemente a Scott, este lloraba en sus hombros.

-      --    Te juro que me las pagara!—dijo ella llorando.

-         -- Huyamos, vámonos no quiero estar más  aquí.

-          --Somos unos niños Scott, unos niños, a donde iríamos.

Ambos salieron de esa casa que parecía un infierno para ellos, el padre de Scott tenía tiempo abusando sexualmente de él amenazándolos con que no le dijeran nada a nadie, si no sus padres pagarían, ellos corrieron al parque donde podían fingir ser dos niños normales, dos niños sin problema.

-          -- ¿Estás bien Scott?—le pregunto sandara, ya un poco más calmada.

-          --Porque le dijiste que te hiciera daño a ti, estás loca!!—le grito, sandara se espantó por el tono que puso Scott

-          --Estoy harta que te haga daño.—le dijo.

-          --Prefiero mil veces que me haga daño a mí que… a que te lo haga a ti.—le dijo.—escúchame una cosa sandara, solo nunca lo olvides: siempre voy  a estar contigo, voy  a decirles sobrinos a tus hijos, vamos  a morir juntos,  pasare lo que pase nada ni nadie nos va a separar. Nunca olvides esto.

-          --Lo prometes? Prometes nunca dejarme.—Scott abrazo a sandara, dándole un beso en la frente

-          --Te prometo, que nadie nos separara y jamás te dejare, si tú me prometes lo mismo.

-          --Te lo prometo, te prometo estar siempre contigo, y jamás volverá a serte daño.

-         -- Nunca dejare que te hagan daño, nunca un hombre te hará daño antes le parto su cara.

Años después, el padre de Scott seguía abusando de él obligando a sandara a mirar, este hombre no tenía piedad en absoluto, le hacía daño a su propio hijo, sin importar nada, él golpeaba constante mente a su madre, a la madre de Scott, tras esos años que pasaron hacia lo mismo los amenazaban, para que no dijeran nada, año tras año hacían la promesa de vengarse sandara todas las noches, pedía a Dios que dejara de hacerle daño.

Era de noche, ambos fueron a una fiesta donde celebra el cumpleaños de un pequeño joven de 16 años llamado Donald, este fue recogido años atrás por Jason el padre de Scott, haciéndolo pasar como hijo queriéndolo más que a Scott, este se sentía amenazado  hacia Donald,

-         --  ¿estas lista?—dijo Scott, ella asintió.

-          -- Me gustaría ver una vez más a mi padre y a mi hermana.—el asintió.

¿morirías... por amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora