¿morirías... por amor?

un desprecio

ohhh perdón después de mucho tiempo, lo que pasa es que se me había descompuesto mi computadora pero bueno aquí esta espero que les guste denle a favoritos por favor n.n

- Hartando? BIEN!!! Te dejo en paz, no te vuelvo a mirar, hablar ni si quiera a pensar si eso es lo que quieres.

- Bien!!—orgullo.—eso es lo que quiero, déjame- en paz.

Me voltee y tome del brazo a Scott saliendo del centro comercial, en el auto íbamos en silencio.

- Todo bien?—

Me pregunto, negué

- Quieres hablar.—añadió

Volví a negar.

- Si no me hubieras besado esto no estuviera pasando.

- Como iba a saber que ese idiota estaba observándonos.

- Aunque supieras, no tuviste que hacerlo.

- Te recuerdo que pudiste negarte o alejarte cuando toque tus labios pero te acercaste más.

- Ahora es mi culpa.—

Se encogió de hombros

- No digo que lo fuera.

- Esto me va a matar Scott.

- Hemos pasado por más, y no hemos muerto. No por una estupidez vas a morir.—dijo, lo voltee a ver con credibilidad

- Sabes a lo que me refiero.—

Él sonrió,

- Lose, y perdón sé que no tuve que hacerlo pero te tenía tan cerca que nos sabía que hacer.—se encogió de hombros.

- Pudiste controlarte.

- Por Dios sándara estamos hablando de mí, él control no es parte de mi vocabulario.

- Ajá!—sonreí—creo que lose.

- Y ya no le has hablado a Becca? Digo cuando pelearon el día de la fiesta ya no las he visto juntas.

Comento sin quintar la vista del camino. Me encogí de hombros.

- No, no hemos hablado pero la extraño ya sabes.

- Sándara?—hablo serio, me asuste un poco.

- Te pasa algo?

- Que pasara si Jasson regresa otra vez

Me dijo, se estaciono enfrente de su casa, lo voltee a ver.

- No lose Scott, no lo sé, tengo miedo de que pase algo malo.—él se encogió de hombros serio.

- Sándara perdóname.

Dijo repentinamente, lo voltee a ver, tenía una lagrima en los ojos su voz se escuchaba quebrada.

- Perdón? Perdón porque?

- Por mi culpa él te hizo daño.

- No!!... no Scott tu no tuviste la culpa nadie más que él tuvo la culpa, él nos hizo daño pero lo pagara tarde o temprano.

Golpeo fuertemente él volante pegando un grito.

- Cálmate Scott!—añadí.

- Como me pides que me tranquilice si fue por mi culpa yo te llevaba a mi casa, yo y tu jugábamos en mi habitación cuando estaba él si yo nunca te hubiera....