La Dueña

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- Sandara! Tú me amas!!!, me correspondes como yo quiero, pero... por estúpidas razones no estamos juntos.

- Tienes razón, esas estúpidas razones nos están separando, y sabes quién es esa estúpida razón.

- Scott.

- Si, Scott, pero no tiene porque se la razón.—

Me puse menos tensa, respire hondo, tome su rostro entre mis manos.

- Cariño tú lo has dicho nos amamos ¿por que una razón como Scott nos tiene que separar?. Simplemente dejémoslos como el amigo de tu...novia.

- No quiero empezar pero... por favor dímelo, dime la razón por la que eres así con él.

- ¡¡¡Abusaron de mi cuando niña, Scott siempre estuvo conmigo esa es la razón!!! Contento!!!—me eche en llanto, JD no sabía que hacer estaba temblando

- Yo... no lo... perdón, no sabía lo, lo siento cariño, nunca pensé que... lo lamento.

- Claro que no sabías, pero ahora lo sabes.—dije me daba tanta pena, ahora no podía ni verlo a la cara.

Realmente a mí ...nunca abusaron de mí, me tocaban y me obligaban a mirar como abusaban sexualmente de Scott fue casi lo mismo y no le iba a decir que fue a Scott quien su propio padre abuso de él, así que mentí diciéndole, para que ya se callara. Me daba pena haberle dicho que fui yo la abusada sexualmente pero me dolería más que supiera que fue a Scott, el padre de Scott fue quien lo hizo y si supiera se perfectamente que le diría algo a Scott.

- En verdad lo siento.—me dijo tocándome el rostro. Mirándome con lastima

- No por favor tu no, no me mires así.

Me gire y empecé a caminar, sentí que él venía de tras pero no dijo nada, ambos caminábamos hacia ninguna parte en silencio a otro lado de la calle sentí una mirada, mire discretamente y alguien me miraba, supe quién era rogué por Dios que no se me acercara. Demasiado tarde lo tenía enfrente de mí con esa sonrisa macabra que se cargaba.

- Nos volvemos a ver, sandara.—

Guarde silencio, me limpie las lágrimas bruscamente. Mire a JD de reojo que lo miraba desafiante y molesto.

- Como te encuentras.—añadió.

Seguí sin decir nada mirándolo a los ojos, suplicando que se fuera.

- Quién eres?—pregunto JD de repente.

- Y tú eres?—dijo Donald.—eres el novio de sandara.

- No!!—dije inmediatamente antes de que dijera que sí,

JD me volteo a ver indiferente, Donald me miro y sonrió.

- Como te encuentras sandara.

- Bien antes de que te pusieras en mi maldito camino.—él sonrió

- Solo venía a saludar—sonrió.

- Ya lo has hecho ahora largo.—dije.

- Bueno la verdad solo viene aquí para saber de...

- Esta muerto.—dije antes de que dijera el nombre.

- Vamos sandara, estamos solos. —volteo a ver a JD. —prácticamente, oyes muchacho dime conoces a un chico llamado Scott.

Dios moriré si JD dice que si lo conoce.

- Esta muerto entiende.—me tomo de la barbilla y negó

¿morirías... por amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora