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Cuando Hyunjin se cruzó con un lobo dominante de cabello gris en el primer piso del edificio de Seungmin, su lobo se enojó. El hombre le dirigió una mirada sucia, retándolo a pelear.
Hyunjin le mostró sus afilados dientes, lo cual estaba completamente en contra de su entrenamiento. Se suponía que no debían hacer alarde de su fuerza. Tan mortales como eran, no se suponía que los otros Alfas Cautivos existieran.
—No vales la pena, —se quejó el otro hombre, pasándolo.
El instinto le dijo a Hyunjin que siguiera al tipo. En lugar de regresar al departamento de alquiler, fue por la escalera de emergencia. Cuando llegó al séptimo piso, Hyunjin no había sudado. Se arrancó la maldita bufanda de verano que le rodeaba el cuello para ocultar el collar.
Empujó la puerta que conducía al corredor ligeramente abierta, dándole una vista perfecta de la cara de Seungmin, que se había vuelto blanca al ver al otro lobo dominante que Hyunjin había rozado antes.
Un gruñido se formó en sus labios. Hyunjin casi se lanzó hacia adelante. En cuestión de segundos, tendría al bastardo contra la pared, los pies colgando a tres pies del piso. Hyunjin podría ser un Alfa roto, pero era más rápido, más fuerte que los shifters dominantes típicos gracias a los ajustes que los humanos hicieron con su ADN.
Su collar se apoyaba en su cuello, recordándole que no tenía derecho a interferir, que tenía un deber. Si alguno de ellos desobedecía, los otros pagarían. Esa había sido una de las primeras lecciones aprendidas en su cabeza. Si Hyunjin causaba conmoción, podría no volver a ver a Seungmin, así que se contuvo.
Una sensación de impotencia lo golpeó mientras veía a Seungmin intercambiar palabras con el hijo de puta. Taecyeon, lo llamó Seungmin. Hyunjin sacó el teléfono que la organización le dio de su bolsa de equipo y buscó el nombre familiar en los archivos de la manada de Seungmin, los White Wolves. Según la información, este Taecyeon era uno de los ejecutores de los White Wolves, uno que había servido al padre de Seungmin durante décadas.
Haciendo caso omiso de la necesidad de golpear a este tipo hasta una pulpa, Hyunjin escuchó. Mientras lo hacía, un ceño se abrió paso hasta sus labios. Por lo que reconstruyó, Taecyeon le estaba diciendo a Seungmin que volviera a casa. Hyunjin se preguntó qué estaba haciendo un Omega no emparejado como Seungmin aquí en Blue Bridge, porque según sus archivos, los lobos sumisos de los White Wolves no se aventuraban a salir de su complejo a menudo.
La puerta frente a la unidad de Seungmin se abrió y aparecieron dos hombres. Hyunjin se tensó cuando el más grande de los hombres olfateó el aire. Su lobo identificó al tipo como un shifter grizzly, pero el hombre se encogió de hombros y dirigió su atención a Seungmin.
Taecyeon finalmente se fue. Era la señal de Hyunjin para seguir. Regresó al primer piso. A pesar de su tamaño, había perfeccionado el arte de la invisibilidad.
