Han pasado ya cinco meses desde el día que empecé a ir al psicólogo, todo está marchando mucho mejor, Nick no se ha enterado de mi pérdida, he conseguido un trabajo de medio tiempo y en las tardes voy con Nick a su bufete, me sienta un poco mejor estar con él, su presencia me llena de paz y el estar distraída me beneficia muy bien, sus empleados y socios me tratan de maravilla. Katie a estado saliendo con Erick, hacen una linda pareja, Nick no es tan sobre protector como lo era antes con su hermana, he visto que está mucho más tranquilo. Trabajar en el bufete como secretaria de Nick me sienta muy bien, he aprendido hablar sueco, danés y aprendo el islandés, también he aprendido mucho sobre ser abogada en éste país, es algo que me llama mucho la atención, quizás y me anime a estudiar derecho.
No tengo ningún tipo de comunicación con Colombia, pero espero pronto poder viajar y contárselo todo a Lele, debe estar muy preocupada por mi desaparición tan repentina, he pensado en hablarle pero Nick me asegura que no es buena idea hacerlo tan pronto, ya que aún no sabemos porque nos estaban persiguiendo y el motivo del intento de mi secuestro. Era una chica normal, como cualquier otra y de la noche a la mañana empezaron las persecuciones para entregarme ¨al jefe¨ y desde ese momento mi vida a dad un giro inesperado de ciento ochenta grados.
- Buenos días
Saludo a la recepcionista mientras entro al edificio, sé que no soy de su agrado ya que me a visto con Nick, creo que está celosa, cosa que no es de mi interés. Bueno la verdad sí lo es, empiezo a ver a Nick con otros ojos, creo que me empiezo a enamorar de su compañía.
La recepcionista me mira de arriba abajo analizándome y responde a regañadientes.
- Buenos días.
Le respondo con una sonrisa de oreja a oreja, en su rostro puedo notar fácilmente el desagrado que le provoca mi presencia.
Estoy apunto de entrar a la oficina de Nick cuando escucho que habla con alguien.
- No debes de ocultárselo más, ninguno de los dos lo merecen.
Es Katie quien parece darle n consejo a su hermano, ¿A quién debería contarle que cosa? No debo de estar escuchando sus conversaciones y menos entrometerme en ellas, pero el chisme e llama y la curiosidad no me va a permitir quedarme con la duda, así que me quedaré aquí para escuchar un poco más.
- Buenos días señorita Spencer, el señor Cappone me ha pedido el favor de no permitir el ingreso a su oficina sin antes llamarle ¿Quieres que le avise de su llegada?
Maldición, ésta recepcionista de quinta está colmando mi paciencia
- Soy su secretaria, así que no creo que tengas la necesidad de avisar sobre mi llegada, pero si es de su gusto interrumpir su reunión con Katie lo puedes hacer, yo solo pasaba por aquí para dirigirme por unos papeles.
La miro amenazante sin hacer ningún gesto ni movimiento, veo en sus ojos la ira que le provoca mis palabras. Escucho que abren la puerta de la oficina de Nick, me pone un poco nerviosa, espero que no se enteren que estuve escuchando su conversación.
- Buenos días Daylie
Sale primero Katie con su hermosa sonrisa, su vestimenta es casual informal, trae consigo un pantalón clásico skinny de color verde petróleo y una blusa de color turquesa manga media, con unos tacones blancos al igual que su cartera.
- Buenos días Katie, ¿Cómo te encuentras?
Mi sonrisa es inevitable al verla, sin duda se ha convertido en una gran amiga, le debo mucho agradecimiento por lo que ha echo por mí.
El rostro de la recepcionista cambia de inmediato al ver a Nick detrás de Katie, me empiezo a llenar de celos pero trato de ocultarlos sonriendo
- Muy bien gracias, pasaba para invitarte a comer un helado y para que me acompañes a elegir un vestido para esta noche, tendré una cita con Erick y no tengo que ponerme.