Me despierto gracias al sonido de la alarma.
-maldita sea, odio mi vida.
¿No les pasa que quieren seguir durmiendo pero su alarma no para de sonar? Pues precisamente hoy estoy así, bueno, todos los días es lo mismo con la alarma.
Hoy debo de ir a la universidad más temprano ya debo exponer mi reporte acerca de las bajas y altas sociedades, el reporte consiste en exponer como se sobrevive en las diferentes sociedades.
Me organizo deprisa no vaya a ser que no alcance el transporte y escoja la opción de correr para llegar a tiempo, busco algo cómodo y me decido por un jeans negros, una blusa corta, arriba del ombligo blanca y unos tenis del mismo color. Me hago un súper peinado, ya que me gusta llamar la atención (que se note el sarcasmo, por favor) me termino de hacer una cola alta y me maquillo un poco.
Salgo deprisa al área de transporte para llegar a tiempo a la uni, ya tranquila en el autobús reviso mis cosas y ¡maldición! Se me ha olvidado la memoria USB, bajo lo más pronto y corro lo que más puedo hacia mi casa ¿Cómo puede ser que se me olvide la memoria USB del proyecto? Dentro corriendo a mi casa y... ¿Dónde la dejé anoche? Felicidades Daylie has olvidado dónde la dejaste. Después de buscarla y haber llorado (porque a pesar de que odio las madrugadas y largas jornadas de la universidad me quiero graduar y cumplir mi sueño de ser una gran contadora bilingüe), escucho mi celular sonar notificando que recibe una llamada de mi mejor amiga.
- Daylie ¿Dónde andas? - habla mi mejor amiga en tono de preocupación y enojo.
- Lo siento nena, he perdido el trabajo de la exposición.
- Pero... ¿Cómo es posible?¿Day si recuerdas que decidimos que yo terminaría el trabajo?
- Joder lo he olvidado - risas- dile a la maestra que en un rato me presento a clases.
- ¿Ahora que excusa le doy? Ya se las sabe todas y no me va a creer
- No lo sé, pero porfis no me dejes morir amor - le digo en tono de súplica y casi rogándole
- Está bien, pero que sea la última - lo dice en un tono amenazante y frío
- Te amo nena, ¡eres la mejor!
- Adiós Daylie, y no tardes * corta la llamada*
- Ay Dios ¿Por qué me hiciste con esta memoria tan mala?
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Ya me encuentro en casa con Lele, así le digo a mi mejor amiga Dahara, ella odia que la llame así pero es que de niñas siempre que le dolía algo decía "me lele", así que decidí llamarla así. Nuestros padres eran muy amigos, solo que por conflictos "de adultos" dejaron la amistad a un lado, pero aún así Dahara y yo hemos sido muy amigas, es como mi hermana, es lo único que me queda de mi infancia y recuerdos borrosos.
La maestra nos felicitó por el trabajo, pero también me llamó la atención por lo impuntual que soy, también le dijo que inventara nuevas excusas ¿Qué le habrá dicho Dahara?
La verdad es que madrugué y me esforcé por llegar temprano pero no es mi culpa que me falle la memoria.
Mi hombre me ha marcado para invitarme a salir, para aprovechar que es fin de semana y su jefe le ha dado este fin libre, llevamos seis meses de novios, y todo ha sido maravilloso pero hasta el momento no tengo ni la menor idea en que trabaja, tampoco es que me interese como gana su dinero. Mi pedacito de cielo es un hombre alto, moreno, con cuerpo de atleta, ojos claros y una sonrisa perfecta, y su personalidad me tiene atrapada, es tan frío como el hielo, pero conmigo es tan dulce; no me quejo es un gran hombre.
Busco ropa para cambiarme, escojo unos shorts de jeans y un crop top negro, una chaqueta de cuero y unas sandalias.
Pasó a recogerme el su camioneta Ford f 150 raptor, nos dirigimos a unos de los mejores clubs de la cuidad, siempre venimos, aunque no entiendo como puede pagar tanto dinero para traerme a este lugar, pero no quiero ser entrometido, la entrada al lugar tiene el mismo costo de mi carrera en la universidad.
El camino al club fue silencioso, pero no incómodo, me siento bien estar a su lado. Llevamos seis meses de noviazgo pero llevamos tres años de conocernos, pero debo admitir que siento que él me oculta ciertas cosas, admito que no le cuento todo a él pero sí la gran parte se lo hago saber, pero él es tan misterioso y callado; creo que es lo que más me gusta de él.
Ésta vez fuimos solos ya que Dahara tiene un compromiso familiar, la mayoría de las veces salimos con ella, y no, no es incómodo para ella, porque ella sale con su casi algo, o sea, salimos los cuatro y la pasamos muy bien.
Llegamos al club, había una larga hilera de personas esperando para entrar, acompañada de varios guardias de seguridad, y como era de esperarse no nos pidieron identificación y pasamos sin ningún problema. Algunas personas se indignaron por el acto, pero la verdad ya no me importa, he pasado tantas veces por lo mismo que simplemente no les presto atención.
Camilo se dirigió al baño de caballeros mientras yo lo esperaba en la barra un poco cerca de los baños y la sala de velas. Distraída en mis pensamientos veo como un adonis se sienta junto a mi, por inercia lo volteó a ver y, oh por Dios, virgen de los abdominales, que hombre tan hermoso, sus ojos color café oscuro, cabello castaño y ondulado, su cuerpo todo marcado, su brazo izquierdo todo tatuado lo hace ver tan atractivo y se roba un suspiro mío y todas las miradas del bar, se acerca un poco para pedir su bebida y su colonia huele tan bien. Se percata de mi mirada sobre él y voltea a verme, y me echa una mirada extremadamente fría, pero se ve aún más sexi, lame sus labios y levanta una ceja, abre un poco su boca, ¿me va hablar? Ay Dios mío, me va a dar algo.
-¿Disculpa?
Su vos es tan gruesa ¿Qué más tendrá grueso? ¡Daylie deja de pensar en eso! Me habla mi vos interior pero ¿Ahora qué hago?
-¿Co... Cómo?
Digo tartamudeando
-¿Necesitas algo?¿La puedo ayudar?
Su vos me está causando estragos en mí ser.
- Oh! No,no, lo siento, todo está bien.
- Ok
Me sonríe ladino, su sonrisa es tan perfecta, de seguro seguro tiene una gran fila de mujeres detrás de él.
- Hola mi amor, ya volví
Dice mi novio, ¿Por qué?¿No se podía demorar un poco más?
- Hola Cami, mi amor.
Camilo se tensa al notar la presencia de aquel hombre
-¿Nos vamos amor?
Pregunto Camilo un poco serio, veo como aprieta su mandíbula. Pero aún no me quiero ir, aún no sé su nombre.
- Claro amor, vámonos
¿Cómo se llamará?¿Dónde vive?¿A qué se dedica?¿Lo veré algún día? Espero que sí.
Después de salir del bar fuimos a comer hamburguesas en un puesto de comidas rápidas, a la salida de la ciudad. Es mi lugar favorito, es muy hermoso, tiene un balcón donde puedo ver toda la ciudad, es decorado con diferentes plantas, el suelo paredes y cielorraso están decorados de tal manera que parecen madera. Por un lado del balcón hay una salida la cual conlleva al lugar de picnic. El suelo es arena, alrededor hay unas cuantas carpas decoradas con luces amarillas siguiendo la decoración del salón grande. Este lugar es muy hermoso y uno de los más visitados de la ciudad.
Después de cenar Camilo me lleva a casa y se dirige a la suya, fue un largo día, estoy agotada. No paro de pensar en aquel hombre tan esbelto.
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Hola chicas y chicos ¿Cómo están?
¿Camilo está celoso?¿Cuál será el nombre que aquel hombre?¿Y Qué pasará con aquel adonis?
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