Capitulo 12. Me dieron de alta

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Nos encontramos en el apartamento de Nick, Kate no se ha separado de mi lado desde la salida del hospital y se lo agradezco infinitamente, su compañía me hace bien en este momento y más ahora con la perdida de mi bebé. Aún no he tomado la decisión si contárselo a Camilo.

En el hospital me han recetado una dieta la cual Nick prometió seguir al pie de la letra, esto va a ser un poco agotador, lo poco que he conocido de Nick me confirma que va a estar al muy pendiente de mis cuidados, solo espero que no se entere de mi embarazo, no me gustaría cargarlo de más preocupaciones, ya tiene suficiente como para agrumarlo con otra. No quiero imaginar su comportamiento y pensamientos si se llegase a enterar. 

Nick entra a la habitación, en sus manos trae una bandeja con la dieta que me recomendó el doctor. Solo espero que tenga buen sabor, sino esto será una guerra constante. Me sonríe, sus ojos se ven un poco apagados, pero su mirada está llena de amor y compasión. Se sienta a un lado de mi cuerpo recostado en la cama, dejando la bandeja sobre la mesa de noche. Ésta habitación es más pequeña que la habitación de la mansión en Colombia. 

- Peque, te traje la cena. Debes estar agotada así que decidí traerla y acompañarte. 

Su tono es suave, su mirada es perdida, como si me evitara la mía. 

- Gracias... Agradezco mucho lo que haces por mí, te quiero grandulón.

Sus ojos se cristalizan, veo como las lágrimas batallan por salir. Duele verlo así, saber que es un hombre tan fuerte emocionalmente, tan frío y verlo así me destroza en mil pedazos. Me acerco aún más y lo abrazo, siento como su cuerpo se debilita, sus lágrimas empiezan a salir sin dar tiempo para detenerlas. 

Me siento culpable por tenerlo así, me siento realmente mal por tener a Nick llorando entre mis brazos. Pero es lo más lindo que he vivido hasta ahora. A pesar que tuve una relación de siete años con Camilo nunca viví estos momentos, él es tan frío, demostraba su cariño de otro modo, llenándome de detalles y unos cuantos momentos de cariño. Pero con Nick, todo es tan diferente, tiene sus dos personalidades totalmente diferentes, puede ser tan frío, manipulador, directo sin disfraz, tanto que puede llegar a herir los sentimientos de alguien sin darse cuenta; pero puede ser tan atento, cariñoso y protector a su vez. 

Escucho su nariz moquear, el abrazo se intensifica un poco más tomándome con más fuerza. Está muy mal, lo puedo sentir. Después de unos segundos termino el abrazo alejándome un poco. Se seca las lágrimas y de inmediato agacha la cabeza. 

En este momento no veo a un hombre llorando, veo a un niño por su juguete roto o su paleta en el suelo. Tomo su rostro levantándolo lentamente, seco algunas lágrimas que encuentro en sus mejillas, las beso con delicadez, en su rostro se dibuja una sonrisa falsa, parece más una mueca. Tomo su mandíbula entre mis manos. 

- Oye, está bien llorar, debemos desahogarnos, saca lo que te duele, no te guardes nada. 

Asiente con la cabeza. 

- Se te va a enfriar la cena. 

Dios, ten piedad de mí.  La cena está realmente buena, pensé que esto iba a terminar en discusión por tener mal sabor, pero no. Termino de cenar junto a Nick, quien cenó en la habitación para hacerme compañía. 

Me siento agotada, sin ojos se empiezan a cerrar por si solos, Nick está acostado a un lado de la cama viendo la tele, trae puesto una sudadera de pijama, su pecho está al descubierto. Compartimos habitación ya que el apartamento  solo consta de tres habitaciones y una de ellas es de Erik, la otra es de Kate y por último está la habitación de Nick, no me queda otra opción que aceptar su habitación. Ya no es tan incómodo compartir estos momentos tan íntimos con él, se han vuelto tan especiales. 

Nick nota que me estoy quedando dormida, apaga la tele acomodándose en la cama, toma mi cabeza suavemente con sus manos tibias colocándola sobre su pecho, sonrío ante su reacción, me acomodo de tal manera de quedar sobre su pecho sin incomodarlo y para mi comodidad. No pasan más de dos segundos para quedar dormida en un sueño profundo. 

"El día es soleado, me encuentro con mi pequeña bebé de tres años, corre por los verdes jardines de su guardería. 

- Mamá, mamá. Mira! Una mariposa, es tan hermosa como tú. 

Su sonrisa es tan hermosa, tan vida... Tan alegre, sus rizos desordenados se mueven bruscamente por el movimiento que hace mi bebé, su vestido rosa está manchado por el chocolate que se derramó al salir del salón de clases. Sonrío alegremente mientras me agacho para recibir a mi bebé en brazos que viene corriendo. Escucho el sonido de los disparos de un arma de fuego, me lleno de terror y salgo corriendo en dirección hacia mi hija que se encuentra a unos cinco metros. 

-Noo! 

Un grito aterrador y lleno de dolor sale de mi garganta al ver a mi pequeña hija desplomarse con una herida de bala en su rostro. Corro lo más pronto que puedo. 

*En el hospital *  

- Familiares de la niña María Fernanda... 

No termina en decir su nombre cuando es interrumpido el doctor por Camilo. 

- ¿Cómo está mi hija? 

El silencio en la sala se hace presente dándome a entender que mi hija falleció. 

- Lo siento... 

Mi corazón se reprime, siento una punzada directa en él, es el dolor más fuerte que he sentido, siento como se desgarra. Siento como un nudo en mi garganta se arma, quedo en shock, esto no puede estar pasando.

- Nooo! Mi bebé no puede... 

Me falta el aire, siento que todo se me viene encima, mi bebé no puede... Mi niña... El llanto me consume y el dolor se hace muy fuerte. Mi cuerpo pesa, no puedo más, todo se nubla y se vuelve oscuridad a mi alrededor. "

 Me despierto en llanto, la perdida de mi embarazo me ha afectado, pensé que no dolería, pensé que quizás no me iba a dolor al no tener conocimiento de su vida en mi, pero... Era mi bebé, era mi hija, hija que no podré conocer y tener en mis brazos, no podré sentir sus pataditas, no podré ni verla en una ecografía, no podré escuchar su llanto al nacer ni verla crecer. El dolor en mi pecho vuelve, se hace tan intenso como en el sueño. 

Salgo de la habitación para no despertar a Nick con mi llanto, no quiero preguntas ahora. 

Camino en dirección al balcón que se encuentra al frente de la habitación de Nick, desde aquí la vista es oscura, puedo ver algunas plantas que se encuentran en la parte de atrás del  apartamento. La brisa golpea con delicadeza mi cuerpo, respiro profundo, aceptando la brisa rosar mi cuerpo, busco paz en la brisa y en el silencio del momento, pero no la encuentro. Mis ojos se nublan una vez más y rompo en llanto. 

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Kate me ha convencido de ir al psicólogo, dice que debo sanar la perdida de mi hija, ha pasado dos meses y aún no paro de llorar en las noches o en los días que Nick no se encuentra en casa, pero me siento un poco mejor, todo ha pasado tan rápido, Nick ha estado muy atento, su comportamiento conmigo ha estado de maravilla, es todo un caballero y he aprendido mucho de él, tanto como de sus conocimientos así como de su persona. Y aún así, sigo pensando en Camilo, no sale de mi mente las posibles escenas que pasaran cuando se entere y tengo mucho miedo de su reacción. 

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Holis mis amores ¿Cómo han estado? Siento la tardanza en subir el cap, les pido disculpas he estado un poco ocupada con las tareas, pero bueno, cuéntenme ¿Qué tal el cap de hoy? ¿Qué pasaría si Camilo se enterase? 

Recuerden tomar aguita, comentar y votar, los amo 

Enredada en tu piel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora