Vi a Athan allí, de pie frente a mí, en ese edificio que no debía conocer. Mis manos temblaban ligeramente, pero traté de mantener la calma. La pregunta que llevaba días dándome vueltas en la cabeza salió de mis labios sin pensarlo mucho.
—¿Athan? ¿Qué haces aquí? —mi voz sonó más tensa de lo que esperaba.
Él me miró, y por un momento, su expresión fue un reflejo de la sorpresa. Pero había algo más, algo oculto, como si supiera que yo estaba buscando algo, aunque no sabía exactamente qué.
—Podría preguntarte lo mismo, Kiara. —Su tono era serio, pero no agresivo. Dio un paso hacia mí, y sus ojos parecían leerme, analizarme—. Este lugar... no es para ti.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¿Por qué me decía eso? ¿Qué sabía él que yo no sabía?
—¿Por qué? —La palabra salió de mi boca más suavemente de lo que quería, pero estaba llena de preguntas. Mi voz se quebró un poco, y por primera vez en mucho tiempo sentí que mi coraje flaqueaba. —¿Qué sabes de Jake? ¿Estás involucrado en lo que pasó?
Él parpadeó, y por un segundo, creí que se iba a marchar, pero en lugar de eso, se cruzó de brazos y se quedó allí, observándome en silencio.
—No estoy involucrado, Kiara. —Su voz era baja, casi un susurro. Pero sus ojos seguían siendo oscuros, como si guardara algo que no quería decir. —Pero sé más de lo que imaginas.
Mi corazón dio un vuelco. Todo en mi interior me decía que debía confiar en él, pero una pequeña voz me advertía que tal vez estaba metiéndome en algo más profundo de lo que había anticipado. Aun así, no podía darme el lujo de dejarlo ir sin obtener respuestas. Jake... mi hermano... no se merecía esto.
—Entonces, ¿por qué estás aquí? —insistí, mi tono más firme esta vez. —¿Por qué viniste a este lugar, Athan?
Él suspiró y, por un momento, su expresión se suavizó, como si estuviera a punto de contarme algo que no quería decir. Finalmente, habló.
—Jake... él estaba metido en algo más grande de lo que pensabas. Yo no quería que te involucraras, pero no pude evitarlo. Y ahora... necesito tu ayuda.
Mis ojos se agrandaron al escuchar eso. Necesitaba mi ayuda. ¿Por qué?
—¿Ayuda? —repetí, sin poder creerlo. —¿Qué quieres decir? ¿Qué estaba haciendo Jake?
Athan miró alrededor, asegurándose de que nadie más estuviera cerca, luego se acercó más a mí, bajando la voz.
—Había gente detrás de todo esto, Kiara. Gente que no se detendría ante nada. Y Jake estaba en medio de algo importante. Algo que ni siquiera yo entendía completamente. Pero él... él me pidió que lo ayudara, que lo cubriera. Y cuando lo llamé, ya era tarde.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, pero las reprimí. No podía mostrarme débil ahora, no después de todo lo que había pasado. No después de la muerte de Jake.
—¿Qué significa todo esto, Athan? —mi voz estaba rota, pero aún era fuerte. —¿Cómo puedes ayudarme si ni siquiera entiendes lo que estaba pasando?
Athan la miró, su rostro serio y marcado por el remordimiento.
—No sé todo, pero... te ayudaré a entenderlo. Juntos. Si me dejas, Kiara, podemos averiguar qué realmente pasó. No podemos dejar que esto quede sin respuesta.
El silencio entre nosotros se alargó, pero por primera vez en días, sentí que algo dentro de mí se alivianaba. Aún no confiaba completamente en él, pero algo me decía que no podía hacerlo sola. Quizás, solo quizás, Athan sabía más de lo que decía.
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Rosas y espinas
Science FictionUna ciudad tranquila, sin mayor riesgo, involucra actividades ideológicas que convierte el pueblo en caos, ¿pero en qué aspecto? Kiara Blank es una chica alemana que descubre quién asesinó a su hermano, ¿podría Kiara descubrir quién es? Todos pensab...