"tratame suavemente- soda stereo"
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(Johnny bottom).Ahí estaba Johnny Lawrence tratando de controlar los espasmos de sus piernas mientras LaRusso lo embestía suavemente sin prisas y con profundidad. Sus ojos azules miraban los cabellos oscuros cayéndoles en la frente a su amante quien tenia los ojos cerrados y la boca abierta dejando ver sus dientes blancos que iban hacia atrás. Daniel abrió sus ojos para mirar el rostro sin expresión de Lawrence.
— ¿Estás bien cariño?.— Johnny odiaba que le dijera así, ¿acaso LaRusso no sabía cuánto daño le hacía que lo tratara con "amor"?. Johnny solo le asintió mientras clavaba sus uñas en la morena espalda de Daniel. Este último le sonrió y lo besó.
— Daniel, ah. Más, más fuerte LaRusso. Follame como hombre no seas niñita.— Daniel solo río y con unas fuertes estocadas más se vino dentro del rubio. A los pocos minutos gracias al mismo lubricante natural del moreno y sus embestidas Johnny Lawrence abrió la boca dejando sonar un sonoro gemido y quedó quieto debajo del moreno liberando su orgasmo y a si mismo su eyaculación. — Te amo Daniel.— el moreno quedó perplejo. No pudo darle una respuesta al rubio y solo le sonrió mientras iba al baño en búsqueda de papel.
Ambos siguieron recostados por algunos minutos en la cama del ojiazul tratando de recuperar el ritmo normal de sus respiraciones agitadas.
— Ya no estamos tan jóvenes para estas cosas
Johnny. No lo sé, quizás deberíamos dejarlo.— Johnny lo miró estupefacto con los ojos abiertos como platos, ¿que había dicho?. Ambos llevaban siendo amantes desde que tenían dieciocho años.Daniel y Johnny nunca habían llegado a algo más porque eran hombres y por lo tanto no podían ser pareja. Pero se querían y mucho, más de lo que debían hacerlo.
Habían logrado conformar sus familias, con esposas e hijos respectivamente, pero nunca pudieron dejar su relación de lado, era algo imprescindible para cada uno, o por lo menos eso había sentido Johnny Lawrence toda la vida. Hasta ahora.
—¿De que hablas Dani?, ¿Amanda te parece más atractiva que yo?, ¿Folla mejor que yo?. ¡Dime!.
— No, no es nada de eso. Solo,... John, ya no podemos seguir con esto cariño. Estamos grandes, ya no tenemos dieciocho. Estamos a punto de cumplir cuarenta. No podemos.
— Esa no es la razón LaRusso.
— ¿Ah si?, ¿Cuál es entonces?.
— Te gusta Amanda, ¿cierto?, te enamoraste de ella al fin.— Daniel no dijo nada porque sabía en parte el rubio estaba en lo cierto. Se había enamorado por fin de su esposa y no quería que influyera su romance homosexual en su relación marital.
— Mierda, realmente te enamoraste de ella..., yo. Vete de aquí LaRusso, no, no quiero verte nunca más en mi vida... ¡¿Escuchaste?!— Daniel se acercó al rubio para abrazarlo y calmarlo de una vez pero Lawrence fue más rápido y lo empujó fuera de su apartamento haciendo caer de espaldas al moreno. — Si vuelvo a verte LaRusso, te mataré.— Daniel se levantó de la mesa del restaurante acordándose de la última vez que había visto a Johnny Lawrence y como este ahora se escapaba del local para no verlo.
— ¡Johnny!.
— ¡Te dije que no quería verte LaRusso!.
— ¡Vamos Johnny!, ¡eso fue hace diez años!.— Daniel LaRusso lo tomó fuertemente de un abrazo y lo acorraló en un callejón oscuro. Se miraron a los ojos y el moreno acercó su nariz al cuello del rubio cincuenton y jadeó al sentir el aroma varonil que este desprendía.— Sigues oliendo bien John.— Lawrence se deshizo del agarre y LaRusso se alejó.
— ¿Qué mierda quieres de mi?.
— ¿Qué no quisiera de ti?.— Daniel se volvió a acercar al rubio pero este fue más rápido y esta vez salió del espacio entre los brazos de LaRusso.
— Déjame, tú me dijiste que ya no me querías.
— Nunca te dije eso John. Solo fui un idiota. Yo te amo como siempre, como la primera vez. Déjame volver a tu vida, ¿si?. Tienes que comprender mis miedos.
— Tu tienes que comprender que no puse tus miedos donde están guardados y que no podré quitártelos. Por qué al hacerlo me desgarras.
— Johnny lo entiendo, pero cambiaré, te tratare mejor, ¿si?.
— Daniel, no quiero soñar mil veces las mismas cosas ni contemplarlas sabiamente, yo solo quería que me trataras suavemente como lo hacías con...Amanda.
— Lo haré, te amo John. Te amo mucho.
— Yo ya no Daniel. Yo ya no te amo. Te comportas de acuerdo con lo que te dicta cada momento. Y esta inconstancia no es algo heroico como tú crees. Es más bien algo enfermo.
— Johnny solo una oportunidad, ¿si?.— LaRusso besó los labios del rubio y sintió como que había vuelto a su hogar luego de varios años de búsqueda. Pero al contrario Johnny Lawrence sentía ausencia de sentimientos. Ya no sentía el calor, el amor, las ganas de hacerle el amor al moreno. Daniel lo supo al instante, había perdido al amor de su vida por no atreverse y no tratarlo como debía hacerlo.
— Lo siento John, no volveré a tu vida como tú bien querías.— Daniel se empezó a alejar del rubio pero una grande y blanquecina mano lo paró.
— Quizás ya no siga sintiendo lo mismo que hace diez años. Pero siempre serás mi Dani. Siempre. — Daniel sonrió y abrazó al rubio dejándole unos pequeños besos por su cuello.
— Tu siempre serás mío Johnny Lawrence. Siempre.
El rubio quizás ya no lo amaba como antes pero nunca podría decirle que no a la única persona que amó con toda la intensidad del mundo, su Dani. Su Daniel LaRusso.
— Mi camisa ya no atora sentimientos, John. ¡Te amo!, ¡Amo con mi vida a Johnny Lawrence!.— El rubio se sonrojó y con su mano atrapó la boca del moreno y lo miró avergonzado.
— Yo te amo con mi vida Daniel LaRusso.— susurró en el oído del pelinegro.
Ambos se miraron una vez más y se acariciaron lentamente. Todo hubiese sido más fácil si Daniel dejaba de suprimir sus deseos y haberle dicho ese día a Johnny que también lo amaba.
[...]
Johnny estaba quedandose dormido mientras su novio lo abrazaba por la espalda.
— Me gusta volver a dormir en esta cama. Me gusta más que la mía.
— Entonces deberías venir a dormir todos los días entonces. Digo, ¿si es tan cómoda?.— dijo Johnny totalmente sonrojado.
— Pues me encantaría señor Lawrence.— Daniel sabía que poco a poco lo que Johnny sentía por el resurgía. Había tenido miedo de que Lawrence no volviera a amarlo, pero su ilusión había vuelto al sentir a este último suyo. Tal cómo la primera vez.
[...]
Holiii, espero que les haya gustado aunque haya sido cortito. Estaba pensando en cómo hacer alguna historia omegaverse. Lo malo es que no se mucho sobre ese tema, si tienen recomendaciones sobre historias así pueden escribirme. graciassss <3.