loverboy - a-wall"
❤️🩹— Buenos días John.— Lawrence abrió sus ojos y sonrió al ver esos hermosos ojos cafés brillantes.
— Hola Danielle, ¿cómo estás?.— Daniel peinó la chasquilla rubia con su mano y sonrió ligeramente.
— Más o menos, Mike me termino hoy en la mañana. Pero en verdad la relación era insostenible. El nunca se preocupó por mi.— Lawrence frunció el seño.
— ¿Estás bien?, ¿te gustaría ir al jardín?.— LaRusso pasó su mano por el rostro de Johnny.
— Estoy bien, no me dolió como pensé que me pasaría alguna vez.
— ¿Iremos al concierto?.— Daniel dejó sus pensamientos de lado y saltó en su lugar claramente emocionado.
— ¡Claro que si, debemos cantar "Welcome to the jungle"!.
— ¡Entonces vamos!, ¡tienes que usar un outfit rockero Danielle!.
Johnny y Daniel salieron hacia el concierto visiblemente emocionados. Ahí estaban cantando a toda garganta las canciones de Guns N' Roses y sonriendo como estupidos. La estaban pasando increíblemente bien.
— No quiero ir a casa.— Daniel quien estaba manejando miró los ojos azules de su compañero.
—¿Qué te gustaría hacer?.— LaRusso paró el vehículo para escuchar al rubio.
— Simplemente no ir a casa.— Daniel le asintió y buscó algún hotel bueno para quedarse, era bastante tarde para divagar en un vehículo tan grande.
El pelinegro con un último esfuerzo dejó a Johnny en la cama y se acostó a su lado.
— Siempre quise hacer esto contigo Daniel.— El azabache le sonrió y se acomodó a su lado para hacerle cariño.
— Y yo siempre quise hacer esto Johnny.— Daniel se acercó al rostro del rubio y junto sus labios lentamente, Lawrence en automático movió sus labios acordé a la intensidad del beso. Se separaron luego de una risa por parte del rubio.
— Yo también siempre quise hacer eso pero no podía golpear primero.— Daniel y Johnny murieron a carcajadas, al rubio le encantaba hacer chistes sobre su discapacidad. — ¿Nos podemos quedar toda la noche besándonos y abrazándonos?. Ese sería mi sueño.— Daniel le sonrió y volvió a juntar sus labios con los de Lawrence.
Laura estaba sumamente preocupada, pero a las siete de la mañana había llegado el auto de Johnny. La señora Lawrence salió corriendo hacia el estacionamiento pero paró su camino al ver cómo su hijo y el niño azabache reían entre ellos. Tenían el cabello despeinado, la ropa visiblemente arrugada y mal puesta.
— Hola mamá.— Laura solo le sonrió.
— Hola señora Lawrence.— La mujer le lanzó una mirada fulminante pero con cariño.
— Tu mamá creyó que tuvimos sexo, ¿no es imposible?.— Johnny paró su silla de ruedas y miró a Daniel.
— ¿Por qué sería imposible?, te la podría chupar.
— No, pero hablo del otro sexo, del real.
— Ahm, ¿tú crees que no se me para?.— Daniel estaba visiblemente avergonzado al escuchar las palabras en la boca de Johnny.
— Me, me lo imagino que no, o sea tus piernas no se mueven.
— ¿Y por eso crees que mi pene no funciona también?.
— ¡Johnny no hables así!, tú mamá puede venir.
— Mi mamá cree que tuvimos sexo Daniel, no vendrá.