still falling with you- ellie goulding
🫀Su días iban de mal en peor, a Johnny no solo lo habían despedido sino también llevado a la cárcel por meterse a pelear con unos adolescentes matones y chocado su valioso Firebird rojo.
Para rematar Lawrence debía ir en busca de su vehículo a la concesionaria de su enemigo de la secundaria, Daniel LaRusso. Si la vida quería castigarlo lo había hecho muy bien por qué estaba a punto de morirse entrando al edificio con un gran "LaRusso Motors" en la entrada.
Camino rápidamente hacia la recepción y habló con la secretaria dándole a entender que quería llevarse su vehículo de ahí. La mujer quedó estupefacta, LaRusso Motors era el lugar con los mejores precios de todo el Valle y nadie se llevaba los vehículos de ahí. Lawrence se puso realmente nervioso al escuchar a uno de los vendedores decir que Daniel LaRusso vendría a la recepción para finalizar el negocio. Agarró sus cosas y se fue rápidamente (casi corriendo) hasta la salida, ¿por qué estaba siendo tan gallina?. Todo fue en vano cuando escuchó una fastidiosa voz desde arriba.
"¿Johnny?"
Lawrence cerró sus ojos con fuerza y se dio la vuelta para mirar a su ex rival, había visto algunos anuncios publicitarios con su cara pero no lo había visto desde la secundaria. Ahí estaba, Daniel LaRusso, el maldito idiota con una sonrisa maravillosa, con sus dientes hacia adentro, sus ojos grandes y brillantes, mejillas regordetas y tés canela.
— Johnny Lawrence, ¿eres tú?. Dios, sigues teniendo esos cabellos rubios hermosos.— Lawrence miró los labios de LaRusso que sin querer los mordía al mirar el cabello del rubio, los ojos azules y la sexy barba que tenía.
Johnny no espetó alguna palabra por que Daniel estaba abrazándolo con mucha fuerza. Como si realmente lo hubiese extrañado.
— ¿Qué haces aquí?, ¿problemas con la máquina?.— LaRusso le arrebata los papeles de la mano y los lee.—¿Te lo quieres llevar?, ¿Por qué Johnny?, Tenemos los mejores precios de todo el Valle. Puedo hacerte un descuento de familia. ¿Si?, déjame mirar.— Lawrence lo miraba cansado, acaso no podía dejar de hablar por algún puto segundo.
— Oh, John, te saldrá carísimo. ¿Sabes?, no te preocupes, te lo arreglaremos igual, mis chicos necesitan aprender de autos clásicos.— Lawrence le iba a agradecer el gesto hasta que miró a una de las chicas que estaba en el auto que lo había chocado.
— ¡Esa mocosa me choco el auto!.— Lawrence iba a ir directamente hacia Samantha pero Daniel lo paró.
— ¡Samantha LaRusso, ven!.— Sam quien corría al lado contrario para que Daniel no la regañara. Llegaba al lado de su padre con la mirada hacia abajo.— El señor Lawrence me dice que le chocaste el auto ayer con tus amigas, ¿es verdad?.— Sam mira al rubio con miedo y luego mira a su papá asintiendo con la cabeza. — ¡Sam, nunca más saldrás con tus amigas!, y estás castigada!.
— ¡Pero papá!.— Daniel la silencia.
— Nada de "pero papá". Ve con Rosa que ella te lleve a casa, no manejarás.— Sam se va a punto de llorar hacia donde Rosa.
— Lo siento Johnny, últimamente Sam está juntándose con gente muy mala. Ya sabes, adolescentes. Sigo ahora más que nunca con la promesa en que no pagues los arreglos, mi hija tuvo la culpa.— Lawrence le sonríe sin ganas.