"loverboy - a-wall"
❤️🩹
Daniel estaba desempleado y a la vez desesperado. Ayudaba a sus papás con su sueldo y la librería en donde trabajaba había cerrado por la poca afluencia de público.
Debía encontrar un trabajo rápidamente así que llamó a la compañía de trabajos de la ciudad. Encontró un puesto como cuidador de una persona con discapacidad. Tenía buen tacto así que lo tomó enseguida.
Al llegar al lugar estaba muy contento, era la mansión más grande y hermosa que había visto. Las primeras personas a las cuales conoció fueron los padres del chico a quien debía hacerle compañía, Laura y Sid Lawrence. Le contaron rápidamente lo que le había pasado a su hijo.
"Un accidente lo dejó paralitico. John amaba los deportes. El karate y su motocicleta eran todo para el. Ese día quizo caminar un poco, quería pensar."
Daniel quedó pensativo, muchas veces las personas creen que morirán cuando sean ancianos, pero algunas veces la vida te daba un empujón para acercarte a la realidad. Y la realidad es que la vida es muy frágil, tanto así que la puedes tener ahora y un segundo después ya no.
— ¡Hola, soy Daniel, Daniel LaRusso.!, vengo a hacerte compañia.
Johnny salió de su habitación en la silla de ruedas.
— ¿Eres otro muñequito de compañía que envío mi mamá?.— Daniel asintió.— No quiero que me molestes, ¿si?, no te despido solo por no darle un motivo más a la tristeza de mi mamá.— Daniel nuevamente asintió y el joven rubio se metió nuevamente a la habitación.
A lo largo de los días Daniel siempre llegaba con dulces, flores para darle alegría a la habitación y de apoco LaRusso sentía que Johnny se acercaba un poco más a él.
— Vamos LaRusso te gustarán las películas francesas.
— No me gustarán, te lo aseguro. Yo sé de mis gustos.
— ¿Acaso no llevas a tu novia a ver películas románticas francesas?
— No, a mi novio no le gustan. Solo piensa en salir a correr, ya sabes. Es un deportista innato y yo, yo soy un hombre al cual le gusta la jardinería, los autos y el té.
— ¿Así que tienes novio?
— Si, ¿eres homofóbico?, te pregunto para salir corriendo.
— No, dios, no te preocupes por eso. Yo soy bisexual.
— Oh, no me lo imaginé. Eres muy macho para ser bisexual.
— Estereotipos LaRusso, estereotipos. Es lo mismo que con la película francesa que veremos ahora.— LaRusso le dio una sonrisa y se acostó a su lado, lo más probable es que se quedara dormido, pero haría el intento, solo por Johnny. Quería hacerlo feliz. El había sufrido tanto y tan joven que lo mínimo era hacerle compañía en las cosas que le gustaban.
— ¡Dios, fue maravillosa!.— Johnny le sonrió.
— Sabía que te gustaría.— Daniel miró los ojos del joven, eran los más hermosos que alguna vez haya visto en la vida.
Los días pasaron y LaRusso y Lawrence eran como uña y mugre. Luego del accidente Johnny no salía de su habitación a menos que fuera al hospital. Pero quería que el moreno conociera el bonito jardín que alguna vez había tenido su hermana mayor. Laura no podía creer lo que veía. Su hijo había salido de su habitación y reía junto al bonito azabache que lo acompañaba. La señora Lawrence sintió que podía lograrlo. Johnny no podía morir, no le podía hacer esto. Ya había superado lo que había pasado con su hija mayor, no podía pasarle lo mismo a su otro hijo.
