"when i was your men- bruno mars"
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Sus pensamientos lo atormentan frecuentemente. ¿Cómo se le había podido pasar por la cabeza terminar con el amor de su vida?, ¿Por qué lo había hecho?, no había ninguna explicación y nunca la habría. Daniel LaRusso ya nunca volvería a su lado. Había preferido acatar las órdenes de Sid que las de su propio corazón.
[...]
Habían pasado exactamente seis años de esa dolorosa despedida, Daniel se había ido de Los Ángeles a los pocos meses y Johnny no lo volvió a buscar por qué sabía que el moreno se merecía a alguien muchísimo mejor que el.
Pero ahí estaba, LaRusso había vuelto acompañado de un hombre con rasgos asiáticos y un pequeño niño que reía abrazado al pelinegro. Johnny no podía más de la curiosidad así que los siguió a los tres sigilosamente y vio algo brillante en el dedo de su ex novio, LaRusso estaba casado, el debía ser su marido y el pequeño niño era su hijo, (pero no de LaRusso, el niño era muy grande para ser suyo). Toda esa información le cayó a Johnny como un balde de agua fría. Y sus impulsos empezaron a gobernar su cuerpo. Esperando a que el asiático se fuera para volver a hablar con el hombre al cual le había roto el corazón hace cinco años.
— Hola Daniel.— El pelinegro se paralizó, agarró a Robby de un brazo atrayéndolo a su cuerpo para tomarlo en sus brazos rápidamente. — No te haré nada LaRusso, solo te vi y quería preguntarte cómo estabas.— Daniel dejo su actitud a la defensiva por un minuto.
— Ahora ya lo sabes, adiós.— Johnny quedó impresionado con la actitud del moreno, si, había sido un estupido pero, ¿para tratarlo así?.
Johnny se dio la vuelta para irse pero escuchó unos balbuceos que le llamaron la atención.
"Papi, ¿estás triste?"
Lawrence miró los hermosos ojos azules del pequeño, tes canela como la de Daniel, sus cabellos entre rubios y cafés y su nariz, era idéntica a la de el. Al principio le recorrió un gran escalofrío en su interior. Quizo justificarse a si mismo que el marido de Daniel tenía las características del niño, pero este ni siquiera tenía sus ojos rasgados, es más, tenía los mismos ojos grandes de Daniel. Sus conclusiones lo asustaron aún más. ¿Acaso había la posibilidad de que ese bebé era suyo?.
— ¿Cuántos años tienes amiguito?.— Daniel se enojo y antes de que Robby hiciera algún gesto o modulara alguna palabra lo apartó de Johnny.
— No hables con mi hijo. ¿Si?, déjame tranquilo.
— ¿Así que tienes un hijo? ¿Y estás casado?.
— Adiós Johnny.— Lawrence quizo hacer algo más para saber de la vida de LaRusso y su pequeño.
Buscó por Facebook (con ayuda de su amigo por que la tecnología no se le daba bien) si habían indicios de Daniel LaRusso y su hijo. Ahí estaban, el moreno sonriendo mientras el pequeño iba a su primer día de clases.
"Acompañando a Robby en su primer día de escuela. ¡Te quiero mi bebé!"
Lawrence empezó a hacer cálculos, si el pequeño había iniciado las clases recientemente debía tener unos cuatro a cinco años. Daniel se había ido de Los Ángeles hace seis años, menos un año de embarazo, si, podía claramente ser su hijo. Johnny estaba seguro que era su bebé, su corazón se había acelerado en un mil por ciento cuando escuchó a esa pequeña criatura balbucear. Solo debía preguntarle a Daniel con certeza, el pelinegro no era mentiroso, así que fuese cual fuese la verdad LaRusso se la diría estaba cien por ciento seguro.
