"amiga mía- los prisioneros"
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Johnny sonreía enamorado de su nueva novia. Carmen era preciosa, delicada, inteligente y fuerte. Todo lo que a Johnny Lawrence le encantaba en una persona. Habría tratado por meses algo con la morena, hasta que por fin lo consiguió. Llegó a su casa feliz, realizado y su estado de ánimo siguió subiendo al sentir un olor exquisito desde la cocina.
— ¿Dios mío LaRusso que maravilla estás haciendo ahora?.— Daniel le sonrió y le dio un pequeño pedazo de lasaña a Johnny en la boca.
— ¿Está rica?.— Johnny movió su boca de diversas maneras.
— No, no lo está...¡Está maravillosa!, eres un puto genio, por eso mismo me encanta que seas mi amigo.— La sonrisa de Daniel se desvaneció, sabía que serían amigos toda la vida, pero, ¿era necesario recalcarlo cada vez que podía?.
— Qué bueno que te haya gustado. Veo que llegaste más feliz de lo usual, ¿alguna buena noticia en el trabajo?.— Johnny sacó un poco más de lasaña y de la echo a la boca negando con la cabeza.
— Por fin Carmen me dijo que si.— LaRusso sintió una opresión en el pecho y se agarró del mueble de la encimera.
— ¿En qué te dijo que si?.— Johnny se sentó sirviéndose una copa de vino blanco.
— Es mi novia desde ahora.— El pelinegro comenzó a temblar, su estómago tenía un nudo y sus ojos empezaban a empañarse. Esto no le podía estar pasando.
Rápidamente Daniel apagó la lasaña y se fue a su habitación. Johnny no entendía lo que pasaba y fue detrás suyo.
— Ey, amiguito. ¿que pasa?.— Daniel sacó su rostro de la almohada.
— Deja de decirme así, lo odio. Además, ¿Como mierda me puedes preguntar eso?. Hace semanas cogiamos los dos y ahora vienes con que estás con Carmen, ¿que mierda te pasa?.
— Daniel, nuestras cogidas eran sin sentimientos, siempre lo dijimos. Querías que tuviera una novia, querías que tuviera una familia, fue eso lo que me dijiste cuando te dije que te quería, ¿no?.— Daniel bajo su rostro con pesadumbre. Le había dicho todas esas cosas, pero ahora se retractaba, quería a Johnny Lawrence para el, para nadie más.
— Ya no te entiendo Daniel.— Lawrence salió de la habitación y este último corrió hacia la ventana al sentir un auto prenderse. Johnny se iba.
Pasaron varias horas y el rubio volvió a la casa, Daniel se encontraba en el sillón esperándolo.
— Lo siento, fui un idiota, te mereces algo lindo con Carmen. Ella es buena.— Lawrence sonrió y lo abrazó con fuerza.
El fin de semana largo estaba llevando a Daniel a una muerte súbita. No podía comer, escribir y apenas podía respirar. ¿Como podía sufrir, escapar o mentir?. Si lo único cierto era el firme salvaje y el bendito amor que le tenía a su mejor amigo.
Daniel hubiese entregado el alma al diablo solo por volver a sentir el olor de la sangre, el sabor de su cuello, el dolor de su llanto, el color de su voz, era capaz de morir mañana, en éxtasis, en el fondo del éxtasis solo por tener nuevamente entre sus abrazos a Johnny Lawrence.
Había dormido en la cama del rubio, necesitaba su olor por qué sabría que al volver de sus mini vacaciones ya no podría sentir sus latidos, sus orgasmos, sus promesas, su calor, su almohada sudada, ya no podría sentirlo a él.
Y a la vez nunca podría encontrar como otra piel, como otro sabor, como otros abrazos. Le sería imposible.
El día de su juicio final había llegado Johnny Lawrence estaba de vuelta.
El pelinegro lo miró con tristeza, pero su mirada cambió cuando el rubio lo tomó de sus muslos y lo enredó en sus caderas llevándolo a su habitación. Daniel dentro de su corazón sabía que Johnny nunca lo dejaría, ninguno dejaría que este amor se les vaya.
Johnny despojo lentamente las ropas de su amigo mientras dejaba una huella de besos en el moreno rostro. Luego de pocos minutos Daniel era penetrado por Lawrence con sus dedos, la boca del pelinegro era tapada por la mano del rubio, que a su vez era mordida fuertemente realizando pequeños cortes que a Daniel le gustaba chupar. Le gustaba todo de él, su sudor, su sangre, su cuerpo, todo.
Johnny sacó su mano de interior de LaRusso y se colocó rápidamente entre sus piernas llevándolas hasta sus hombros para darle estocadas con una mayor intensidad. Daniel gritaba su nombre mientras el rubio sentía pequeñas sensaciones en el vientre, quizo salir del interior del pelinegro pero este último afianzó sus piernas color canela a las de su mejor amigo y este se vino dentro de él. Siguió moviéndose en su interior para que Daniel también se corriera y así lo hizo.
LaRusso no le preguntaría sobre Carmen, era feliz como estaba, sin saber absolutamente nada.
Al oler la mañana, Daniel miró como Johnny seguía a su lado. Los minutos en oro como arena en la sábana. Quería tenerlo así toda la vida, ¿por que le había dicho que buscara a alguien más la vez que le había dicho te quiero?, ¿en que estaba pensando?.
Se levantó y le hizo su postre favorito, café con helado. Johnny le sonrió mientras veía a LaRusso venir con una bandeja color plata vestido con su ropa interior y camiseta. Le quedaban bastante bonitas aunque un tanto grandes. Se acostó nuevamente a su lado comiendo del postre. Ambos empezaron a jugar y Johnny rió al sentir como su espalda estaba mojada con café y helado.
Ambos rieron y no se levantaron en todo el día, Johnny apretó a Daniel en su pecho con toda su alma. Por qué al igual que Daniel, era capaz de morir mañana, morir pegado pero completamente drogado con los besos de su mejor amigo.
— ¿Y Carmen?.
— Ya fue Daniel, ya fue. Aunque tengo miedo, ¿sigues pensando igual?.
— No, ya no. Yo también te quiero Johnny. No quiero que tengas a otra persona más que a mi, no quiero que formes una familia si no es conmigo. Y no te olvides lo que te digo, aún cuando escuches lo peor. Te estaré amando igual. ¿Si?.
Johnny Lawrence asintió y besó delicadamente a su amigo, y como bien había pensado Daniel, ninguno de los dos dejaría que este amor se les fuera.
— ¿Te gustaría ser mi novio?.
— Claro que si amor.
Johnny y Daniel se besaron lentamente acompañados del sabor fuerte del café y la vainilla. Como ellos mismos eran.
[...]
nuevo capítulo!, hay partes con frases extrañas pero quería sacar algunas cosas de la letra jeje. Espero que les haya gustado <3
