"slumber party - ashnikko"
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(0% de romance, 100% calentura)
Johnny y Daniel se encontraban en un bar charlando acerca del tipo que había llegado a interrumpir su clase en el dojo. Lo que empezó como una charla sobre el pasado del pelinegro sensei, acabó como una cita para dejar en claro cuál de los dos era mejor en el karate.
— Mañana LaRusso, sin falta. Te ganaré.— Señaló con prepotencia el ebrio rubio mirando una vez más al sensei de Miyagi- Do.
— Si, ¡claro que me ganarás Johnny!.— El pelinegro miró como el ojiazul salía del local y pagó las cosas consumidas.
Al otro día en la tarde todo estaba listo. Johnny esperaba a Daniel en el pequeño cuadrado de madera en medio del dojo para iniciar su pelea.
— ¡Vamos LaRusso te demoras más que una chica buscando ropa!.— Daniel lo miró amenazante y frunció el entrecejo mientras buscaba algo en su bolso. Johnny se acercó al ver lo complicado que estaba el moreno— ¿Te ayudo?.
— No, gracias. Ya los encontré.— Daniel saca un par de lentes ópticos del bolso, los limpia y se los coloca. Lee algo en su teléfono y en los papeles que trae en una carpeta. Johnny queda estupefacto, siempre le había gustado LaRusso, era algo que dentro suyo no lo podía negar, pero, desde cuando Daniel usaba lentes, y la gran pregunta, ¿por qué le se veían jodidamente bien?. Lawrence sale del trace al escuchar a Daniel hablarle.
— ¿Qué dijiste?
— Agh, nunca me escuchas. Bueno, en fin, decía que no hagamos esto Johnny. Todavía estoy con la resaca de lo que tomamos ayer.— Daniel se saca los anteojos y lleva una mano a su frente para demostrar el dolor de cabeza que tenía.
— Si no lo hacemos nunca sabremos Daniel.
— Bueno, está bien. Como tú quieras John.— Johnny amaba cuando LaRusso le decía John, sentía que Daniel tenía alguna especie de propiedad ante el cuando le decía así.
Johnny y Daniel hicieron reverencia, se posicionaron en sus lados e hicieron pose de pelea. Lawrence comenzó a golpear haciéndolo caer con el encima.
Una sonrisa de victoria se le formó al ojiazul pero esta desapareció al instante al ver a Daniel haciendo muecas de incredulidad, riendo y negando con la cabeza.
Lawrence empezó a mirar los brillantes ojos del sensei LaRusso, su pequeña nariz, sus mejillas regordetas y coloradas, subió un poco y se encontró con el cabello oscuro despeinado. Dios, lo bien se que veía LaRusso.
Lawrence seguía embobado con la belleza de su enemigo, bajó esta vez a los labios del moreno quien tenía la boca semiabierta y de ahí salían pequeños suspiros acompañados de quejidos.
— ¡Bájate de mi Lawrence!, ¡Me estás aplastando!.— Quizás realmente el efecto del alcohol que había consumido recientemente le estaba nublando los sentidos pero cada vez más se acercaba peligrosamente a la boca del pelinegro.
— ¿John?, ¿que estás haciendo?.— Lawrence cerró los ojos y con sus manos tomó el rostro de LaRusso y lo beso lentamente, sin ningún tipo de prisas. Daniel tomó del cuello del ojiazul para darle más intensidad al beso y entrelazó sus dedos al cabello rubio de Johnny.
—Ah.— Un pequeño gemido salió de la boca de Daniel cuando sin querer el sensei de Eagle Fang Karate pasó a llevar su muslo en la entrepierna del moreno.
