3. Una indiferente peliplata

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[entre encuentros y desencuentros, el destino sigue trabajando.] Kagome.

Continuación.

La mujer dio una media sonrisa, que se borró al instante, y empezó a caminar al lugar de la batalla, que tenían ese grupo.

Al llegar al frente del grupo, todos fijaron su mirada en ella. Los jóvenes quedaron sorprendidos por su presencia.

Ella elevó su mano derecha al cielo y de ésta salió un látigo, esa chica tenía el pensamiento de destruir a ese demonio que la había hecho salir.

El látigo plateado se hizo presente y la joven se elevó del suelo, pero al elevarse desapareció de la vista de todos.

En menos de un segundo la peliplata apareció enfrente del monstruo y con un solo movimiento de su látigo, lo desintegró fácilmente convirtiéndolo así en cenizas. Antes de que se manchara con la sangre de su rival, ella desapareció y apareció a unos cinco metros del grupo.

Inuyasha se enfureció al sentir que su aroma era idéntico al de Kagome y la miró a los ojos.

—¡¿quién eres?! —gritó él, a la vez que movía su gran colmillo de acero hacía la joven de mirada vacía.

Ella no respondió y se limitó a dirigirles una mirada sin sentimiento alguno, en la primera impresión. Su mirada podía decir tantas cosas con solo darle tiempo a que puedas conocerla.

—¡maldita!... ¡¿Adónde está Kagome?! —preguntó el híbrido muy enojado.

La miko seguía sin efectuar ningún sonido o movimiento.

Inuyasha ya cansado de esa mujer, subió su colmillo y saltó sobre ella, pero el filo del colmillo chocó contra el suelo.

El hanyou confundido dirigió su mirada hacía el frente y no se encontró con nadie, con nada.

—¡feh!... ¿Dónde está? —dijo éste sorprendido.

—aquí, idiota —se escuchó un susurro atrás de Inuyasha.

Él se sobresalto y con un movimiento de cuerpo, se dio vuelta para cortarla, pero ella ya no estaba.

Unos segundos después la miko peliplata apareció al frente de él, con un pie apoyado en la punta del colmillo.

Todos se sorprendieron de lo rápida que era esa mujer y confundidos de las intenciones que quería con el híbrido.

Inuyasha ya enfurecido, levantó a colmillo de acero al aire, para sacarla del lugar.

Ella desapareció y reapareció frente a él una vez más. La chica rápidamente apoyó su dedo índice en la frente del joven y dijo unas palabras que darían una entrada a lo que venía.

—esto es por mis hermanas —murmuró fríamente.

Al terminar de hablar, el joven cayó al suelo inconsciente. Y la muchacha sin más empezó a caminar dirigiéndose a la miko de barro y huesos.

—tú eres la culpable de todo esto —dijo ella con el mismo tono de voz.

—¿Quién eres? —habló Kikyo con el ceño levemente fruncido.

—... —no respondió y solo le dirigió una mirada de odio.

—¿cómo te llamas? —preguntó el pequeño Shippo acercándose a la mujer.

—¿Acaso tiene importancia eso? —respondió indiferente, mirando al kitsune.

A él se le erizó la piel por su mirada.

PERSONALIDAD INVERSA.(SesshKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora