17. Un encuentro imprevisto.

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[alguien despistado puede ser malo y bueno en momentos críticos.] Kagome.

Continuación..

Mizuko: hola señorita, ¿quién es usted? —me preguntó, su voz era más suave y infantil que la mía.

—soy Kagome ¿me recuerdas? Soy la que les hablo desde el otro lado —dije con una suave sonrisa.

Ella abrió sus ojos a más no poder y después se acercó a mí y me abrazó fuerte. Realmente la sentí más como una niña que una adolescente.

Mizuko: Kagome-sama es un gusto verla en persona.

—por tu voz deduzco que eres Mizuko-chan —dije.

Mizuko: si Kagome-sama... Estoy feliz de que me reconozca tan fácilmente.

Escucho una tos atrás mio, ladeo mi rostro y sonrío al ver a esa mujer de cabellos color como el atardecer.

—¿cómo te llamas? —pregunto con una leve sonrisa, al comprender un poco todo.

Voz 5: R... Mm... Manase.

Mizuko: y ¿qué haces aquí?

Manase: esa es la pregunta del año ¿no?

Mizuko: bueno yo... Etto —la joven empezó a ponerse nerviosa y bajar la mirada.

—déjenlo así, voy a ver a las demás chicas...

Me alejo de ellas y me dirijo hacía la peliblanca, la toco la frente y ésta frunce el entrecejo.

Amane: ¿qué pasó?

—hola Amane-chan —saludé con una sonrisa —me alegra bastante conocerte en persona...

Mizuko: eh ¿éstas dos están muertas?

Manase: pregúntales entonces...

Mizuko: ¿Kasai-san está usted viva?...

Kasai:...

Mizuko: no lo esta.

Manase: ¿eh?

Mizuko: ¿Taya está usted viva?

Taya:...

Mizuko: tampoco lo esta.

La peliazul se levanta del suelo y empieza a correr hacía la pradera.

Manase: ¿qué hará esta niña ahora?

Amane: ¿usted es Kagome-sama?

Yo asentí. La peliplata sonrió levemente y empezó a pararse del pasto. Me levanto del suelo y en ese entonces llega Mizuko con una montaña de flores.

Se acercó a las jóvenes y les arrojó las flores arriba de éstas, ella se arrodilló y empezó a acomodarlas.

—Etto ¿qué haces Mizuko-chan?

Mizuko: enterrarlas.

Manase: eres muy buena —dijo ésta con una mano en su pecho, como si estuviera conmovida por su acción.

Mizuko: muchas gracias Manase-chan.

Amane: ahora Kagome-sama diré unas oraciones, para su descanso.

Al ver como la de cabellos plateados juntaba sus manos para rezar, no pude contenerme y me reí. Sin embargo también Manase y Amane me acompañaron.

PERSONALIDAD INVERSA.(SesshKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora