6. Una castaña burlona.

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[a veces una simples palabras pueden cambiar todo tu mundo, para bien o para mal.] Kagome.

Continuación.

La niña sin pensarlo, al parecer, empezó a caminar al lado mío, yo la miré por el rabillo del ojo y suspiro con un poco de cansancio.

—¿qué haces pequeña?...

—ir con usted, señorita...

—¿no deberías irte con ese youkai? —pregunté apuntando con el pulgar para atrás, sabía perfectamente que éste estaba ahí.

—quiero ver a Kagome-neesan —respondió.

—¿y crees que está allá? — volví a preguntar, esta vez apuntando al monstruo.

—si, señorita —respondió.

—como quieras —dije con rendición y retomé mi rumbo, ya quiero ver a ese tal Inuyasha.

Sentí unos pasos atrás mío que no pertenecían a ninguna de nosotras, ahora me seguía ese sapo y el youkai de velocidad lenta.

Caminamos por unos minutos y siento la presencia de un ser, yo no dije nada y seguí como si nada. Pero una parte de mi se encontraba alerta a cualquier cosa que podría atacarme.

Al cabo de unos minutos, aparecieron dos seres con piel oscura, habían aparecido de entre las penumbras de los grandes árboles que nos rodeaban. Inmediatamente supe que venían a atacar a los más débiles del grupo, rápidamente dirigí mi mirada hacia la pequeña y al sapo verde y chillón.

Yo por reflejo tomé de la mano a la pequeña y desaparecí del lugar, junto con ella. Ese monstruo se desintegró al instante, porque antes de que me moviera lo había cortado a la mitad con un rápido movimiento de dedos.

Ahora yo estaba arrodillada en la rama más alta de un árbol, con una pequeña confusa en mis brazos.

—muchas gracias Taya-sama —agradeció ésta al comprender lo que había pasado abajo.

—no agradezcas niña —dije y desaparecí de la rama para reaparecer al frente del youkai.

El peliplata solo emitió un pequeño sonido y levantó una ceja.

Yo solo di media vuelta y retomé mi camino, no sin antes bajar a la pequeña de mis brazos.

—Taya-sama espéreme —pidió la pequeña.

Pasaron unos largos minutos y la pequeña empezó a hablarme, aprieto mis labios y contengo unas maldiciones.

—"No~... Ayúdenme..."

—señorita, ¿usted conoce a otra señoritas como usted? Una tiene el cabello rojo y la otra plateado —me preguntó curiosa.

Yo negué con la cabeza.

—ah antes escuché el nombre de Amane y también otro de Kasai, no sé si era yo pero parecían enojadas —respondí confusa —"¿Esos nombres adónde los escuche?"

—Taya-sama, ¿usted no conoce a nadie verdad? —preguntó nuevamente.

—nop... solo a ustedes ¿por? —respondí con una ceja levantada.

—es por como trata a la gente —murmuró mirando hacia el frente.

—yo solo soy 'educada' a quien se lo merezca —dije haciendo énfasis con mis dedos en la palabra 'educada'.

—ah —solo la escuche decir.

—"Espero que no tenga otra pregunta por favor"

Después de un rato en silencio.

PERSONALIDAD INVERSA.(SesshKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora