Capítulo 6: La invitación

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perdón por la tardanza, pero al final hay una sorpresita ;)

Narra _______:

--- Gracias por su compra, que lo disfrute – despido a un cliente que se retira haciéndome un ademan con las manos.

Volteo al pequeño reloj que está en la pared. Este marca las ocho de la noche, mi turno termina a las nueve.

Exhausta, me quito la gorra de la cabeza, limpiándome el sudor de la frente. Procuro que no se me quite el maquillaje donde tapo mi sello, no es normal que alguien se aparezca con un símbolo violeta en la frente.

¿Recuerdan cuando dije que todo iba a mejor? Pues si tenía un poco de sentido pero aun no me libero de los favores. Trabajo doble turno, mañana y tarde para tener la plata suficiente para pagar la cuota del departamento en el que me alojo, mis gastos escolares, necesidades, etcétera.

Al menos ya no vivo aprisionada en cuatro paredes o manipulada por el Gran Tirano. Ya no más miradas de esa rata asquerosa. No más de la amargura de Crypthor. Ya no más. Soy libre, puedo volver a comer sin tener que esconderme.

También estuve entrenando un poco mi poder, conociéndolo un poco. Me gustaría saber como quitar ese escudo en el sello, ya que no me deja liberar mi poder. Lastimosamente el único que lo sabía desaparecer era el Gran Tirano, lo cual dificulta las cosas.

Este mes ha sido muy agotador para mí, pero me pagan bien y aun porto algo de plata del Gran Tirano. Debo tener algo para mis estudios de mi futuro y por si las moscas. Logre crear una falsa identidad que se le creyeron muy fácilmente. Además, podía aparentar ser mayor de edad sin problema.

--- El turno termina en una media hora, aguanta un poco mas – Timmy entra secándose las manos.

--- El problema es que después de esto tengo clases, es muy difícil llevar esto a corta edad.

--- Al menos aparentas ser mas de dieciséis porque sino no te hubieran dejado entrar.

Escucho el ruido de puerta, una señora de aparentar treinta años con dos hijos entra al local como una modelo. Ambos volvemos a nuestras labores mientras me preparo para atenderla.

No sé como se pasó tan rápido los treinta minutos, pero ya estaba cambiándome para volver a casa y prepararme para las clases. Me despido de mis compañeros y salgo por la puerta de atrás, rodeando el restaurante.

La alarma de mi celular suena, dándome a atender que pronto empezara las clases. Acelero el paso mientras mantengo la cabeza gacha. Por suerte no vivo tan lejos de aquí. Me las arregle para que pueda ser más fácil el transcurso del trabajo a casa y viceversa.

Mi cuerpo se hace para atrás inconscientemente al sentir el impacto contra algo o alguien.

--- Perdóneme, no fue mi intención – esa voz la reconozco.

Al levantar la vista me encuentro con sus ojos verdes, mirándome preocupado. Ese semblante desaparece al reconocerme.

--- ¿_______?

--- Cuanto tiempo ha pasado, Lloyd.

--- ¿Ibas apurada?

--- Sí, tengo que volver al departamento rápido.

--- ¿Necesitas que te lleve? – sé que se refiere a su dragón.

--- No, gracias. Me gusta caminar – mentira, odio sentir esa sensación de cortarme las piernas.

--- Y – su mano pasa por su nuca – ¿Cómo has estado?

--- Agotada pero sobreviviendo como puedo – logro quitarle una pequeña risa – ¿Cómo han estado ustedes? Ya sabes, luego de... – las palabras se me atoran en la garganta.

Mi Propósito En La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora