Mi Propósito En La Vida

Capítulo 8: Puertas ocultas

>>aviso algo malo al final :(  <<

Narra _______:

--- Tal vez Zane no está en la superficie.

--- Si no abajo – termino la oración de Kai por él.

Para que entiendan un poco: cuando Cole se estiro para atrás en la cama de Kai, la almohada se hizo también para atrás, haciendo que gire para abajo y nos lleve a un pasadizo secreto. ¿Qué estaba pensando Chen al momento de poner una puerta secreta en la almohada de un Ninja? Un solo movimiento en esa almohada y descubren tu otro lado del rostro.

Mi mirada se pegaba al piso, algo capto mi atención. Un hilo en el piso. Eso es...

--- ¡Esperen! – grito para que frenen.

Lloyd al notar mi mirada al piso, justo donde estaba el hilo, se agacho hasta su altura.

--- Trampas ocultas...

--- ¡Woho! Trampas ocultas ¡aún más genial! – ante las palabras de Jay solo recibe miradas confusas o asesinas hacia él.

--- A partir de aquí hay que cuidar nuestros pasos.

--- Guarden silencio – sentencio Kai, viendo como unas sombras se acercaban.

Mi corazón se aceleró al ver a los seguidores de Chen pasarnos por al lado, resucitando algo que no entendemos muy bien, pero algo bonito no ha de ser. Otro grupo se acercaba, un grupo de cuatro personas, no parecían tener mucha fuerza. Tranquilamente lo podríamos tirar al piso sin que nos descubran.

Esperen...

¡_______ que genia que sos!

--- Creo que tengo una idea.

Narra Lloyd:

La idea de _______ no estuvo mal. Camuflarnos entre los guardias no fue tan difícil. Con el chocolate que Kai derritió, ella nos pintó el rostro como pudo, tratando de quedar como los seguidores de Chen. Hizo un gran trabajo. Y luego dice que no sabe maquillar.

--- ¡Traigan al perdedor!

Dos oficiales que parecen ser de alto rango traen a Karlof que lucha con fuerza de su agarre.

--- ¡Quiten manos de Karlof!

Aun me pregunto porque habla en tercera persona. ¿Sera que en su familia lo criaron a hablar de esa forma?

--- Como dije, úsalo o piérdelo.

El centro que sostenía en la mano se dirigió a él. Quedamos en estado de shock viendo como se robaba el poder de Karlof, no le importaba cuanto dolor le causaba la acción, lo que le importa es su poder. El cayó al piso después de la extracción, con los ojos cansados.

--- Se robó el poder de Karlof – expresa Kai, igual de tenso que yo.

--- Y uso hielo, o sea que debió haber robado el de Zane también – acota Cole.

--- ¿Qué... pasar con mi metal?

--- ¿Tu metal? Oh es mío ahora. Pero te voy a dejar ir de aquí.

--- ¿En serio? – su tono de voz se esperanzo.

--- ¡A la fábrica!

Mi pecho se apretó al visualizar como el suplicaba para que lo dejen ir. Me entristece saber que ahora no puedo ayudarlo, solo mirar.

Solo mirar...

_______....

Mi mente me traiciona llevándome al día que la conocí. No fue un buen encuentro y tampoco uno para recordar.