Capítulo 25: un nuevo comienzo

232 12 99
                                    

ayer me vino todo tipos de ideas para la historia, hoy me levanto y apenas me acuerdo de lo que iba a hacer...


CHUCHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA


Narrador omnisciente:

El aire se le iba acabando, su cuerpo rogaba por un descanso y sin embargo, ella no podía frenar. Sus piernas no podían traicionarla ahora.

La mujer tropezó con una rama, lo que termino por lastimarse una de las rodillas. Ella lanzo un grito que rápidamente fue silenciado por su mano. Se suponía que la habían dejado de seguir, pero cuando su mirada fue hacia atrás encontró como una oscuridad se asomaba a ella. Su desesperación hizo que intentara levantarse para correr, sin embargo, fallo en el intento, lo único que le quedaba era arrastrarse, mientras la oscuridad se asomaba.

Sabiendo que no podría hacer mucho en sus condiciones, se hizo un bollito, procurando cubrir bien su cabeza con sus manos. Sintió el frio de la oscuridad asomarse y después solo oscuridad y un pitido tumbando sus oídos.

...

Cuando volvió a abrir los ojos, la zona en la que se encontraba la dejo confusa. Pensó que se encontraría con la nada misma, pero al parecer es todo lo contrario.

Estaba recostada y a unos metros de distancia se encontraba un fogón que le daba suficiente calor. Inspecciono el lugar en el que se encontraba, había muebles, una cocina, decoraciones en el lugar, un pasillo que guiaba a otra habitación y a una escalera, para finalizar: un estante con varios libros que estaban en otra lengua que ella intentaba recordar. Estaba en una cabaña.

Tomo consciencia a los pocos segundos y empezó a rebuscar en su ropa el material muy importante que cargaba con ella.

No estaba, se lo habían robado.

Sospechaba que esa oscuridad que la perseguía estaban en el mismo lugar que ella. Podría haberse parado si no fuera por algo que le cubría la rodilla, justo donde se había lastimado. Podría haber sido una cadena para que no se escapara, pero no, era un vendaje. Aunque su pierna derecha no funcionaba en estos momentos, logro caminar con una sola pierna. Escucho como alguien bajaba de las escaleras y eso la preocupo, tenia que llegar a la espada que estaba de "decoración" como lo llamaría ella.

Apenas agarro la espada puso su mejor posición de combate y se preparó para lo peor.

Del pasillo, salió un hombre alto, con un sobrero chino en la cabeza, escondiendo su pelo castaño en el, parecía pasarle por dos cabezas a la muchacha, tenía un kimono violeta de un color oscuro y en sus manos sostenía una bandeja con unas tazas y una tetera.

El hombre la miro, algo sorprendido.

--- Buenos días, supongo.

Ella se relamió los labios antes de hablar –– ¿Quién eres?

--- ¿Ni siquiera un "Hola"?

--- ¿Qué quieres de mí?

El castaño dejo la bandeja con el té, dio un paso hacia ella, haciendo que la mujer retrocediera del susto.

--- No busco lastimarte, solo quiero ayudarte.

Su mirada empezó a escanear la habitación, con esperanzas de encontrar lo que ella portaba.

--- A ver, estas herida. Mejor siéntate así puedes tomar te.

Volvió a mirarlo –– Aléjate.

Este hizo caso, espero a que ella se pudiera acomodar en la cama. Cuando lo hizo, volvió con su bandeja para servirle él te mientras ella volvía a buscar en su vestimenta algo.

Mi Propósito En La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora