¿Quienes Somos?

CAPITULO VEINTICUATRO

Hugo

Estábamos en el restaurante que había dicho Ross para comer pero tenía que hablar con Ross, en realidad pedirle ayuda a Ross pero no quería levantar sospechas. Espere unos minutos hasta que vi a Karni distraída, tenía la mirada perdida en la mesa y quería saber qué pensaba aún que por un lado quería respetar su espacio.
Lo dude un segundo y decidí que más de rato trataría de sacarle toda la verdad, de su comportamiento y el que no contestara a mis llamadas. Yo no me tragaba ese cuento de que perdió el celular.

Le di un golpe por debajo de la mesa a Ross y con un movimiento de cabeza le apunté el baño. El pareció entender a lo que me refería y se paró , yo lo seguí y nos dirigimos al baño. Cuando entramos el se recargo en el lavabo mientras me miraba.

-Habla-ordenó y yo sople lentamente por que pensar en el tema me ponía sumamente nervioso.

-Necesito que me ayudes con algo-solté lentamente mientras Ross fruncía el ceño.

Me miro de arriba abajo y eso me ponía mas nervioso por que no puede ser, le pediré literalmente al hermano de la chica que amo que me ayude a pedirle que sea mi novia.¿Y si Ross no está de acuerdo con eso?
Tal vez Ross permitió que saliera con ella y todo eso pero el que fuera mi novia ya era algo mucho más serio.

-Habla-volvió a ordenar.

-¿No te sabes otra palabra?-pregunté por los nervios.

-Habla-este chico no me lo pone fácil, parecía grabadora. Dios aquí voy.

-Quiero pedirle a Karni que sea mi novia-dije tan rápido que ni yo me entendí.

Ross me miro de arriba abajo con ojos juzgadores, eso no ayudaba, eso solo me ponía más nervioso, si es que se podía ,su ceño estaba fruncido y tenía el semblante frío. Con razón es hermano de Karni.

-Pensé que ya lo eran-su mirada de confusión me tranquilizo un poco.

Prefería a Ross confundido que molesto por miles de razones.

Nunca olvidare la vez que choqué su coche una vez que veníamos de regreso de una fiesta, ese día creí que no iba a lograr contarlo. Desconocí a Ross, estaba como loco ya que se lo acababan de dar, no me quería ni ver y si trataba de acercarme a él me amenazaba con golpearme hasta que viera la luz.

Ross enojado y celoso era lo peor que se puede ver en la vida ¿Como lo confirme?... bueno digamos que ver a un chico coquetear con Sabrina no le gusto para nada, creo que ni la misma Sabrina se dio cuenta que el chico coqueteaba con ella.

-No, aún no somos novios-respondí recargándome en la pared del baño.

-¿Por que?-su pregunta me hizo cuestionarme pero la verdad no sabía cómo contestar.

-Bueno tal vez tuvimos unos pequeños problemas y decidimos empezar desde cero-no mentí pero tampoco iba a darle detalles de lo ocurrido.

Apostar a su hermana con los chicos no fue la cosa más correcta del mundo y tampoco la más lista pero no pensé que esa misma chica iba a conseguir hacer que me enamorara de ella.

Ni siquiera movió un solo dedo para tenerme a sus pies y ahí estaba, en un baño pidiéndole ayuda a su hermano para pedirle que fuera mi novia. Esa mujer me tiene completamente perdido por ella.

-¿Entonces quieres mi ayuda para pedirle a mi hermana que sea tu novia?

Asentí rendido y el parecía que estaba pensando algo pero no sabía en qué.

-¿Que tienes en mente?

-Bueno no se, podría hacer una cena, Rosas, ambiente cálido y bonito-respondí sin ninguna idea en concreto.