¿Quienes Somos?

CAPITULO TRECE

Mientras corría a casa solo podía escuchar la voz de Ross en mi cabeza , en la preocupación con la que hablo por el teléfono y no pude ni esperar un taxi solo corrí y salí de la cafetería corriendo . De seguro la gente dentro de la cafetería me vio como una loca y probablemente la gente que me veía correr por la calle también pero no me importaba . La voz de Ross me asusto y ahora estaba camino a mi casa , corriendo como si estuviera en un maratón y como si viera la línea cerca vi mi casa y unos nervios envolvieron mi cuerpo.

Cuando llegue a la puerta principal me detuve y toqué mis rodillas con mis manos por el cansancio y para poder recuperar un poco de aire . Estaba tan agitada que por un momento olvidé por que corría pero como por arte de magia recordé la voz de Ross por teléfono y me volví a colocar en la posición en la que llegue . Sujete la manija con la mano temblorosa por miedo a lo que pudiera encontrar dentro . Gire de ella buscando todo el valor del mundo para enfrentarme con lo que estuviera pero cuando vi lo que estaba dentro de casa quise en verdad nunca haber salido de la cafetería , nunca haber corrido , nunca haber girado esa manija.

-¿Que ..que haces aquí?-pregunté con un nudo en la garganta , traté de deshacerlo tragando lo más fuerte que pude pero no funcionó.

Di un paso dentro de casa y cerré la puerta sin despegar mis ojos de los ojos de Hugo . Pude ver cómo Hugo se tensó al verme, al escuchar mis palabras y lo entendía de alguna cierta forma yo me sentía igual solo que con un nudo en la garganta.

-Te dije que necesitaba hablar contigo - musitó de una manera fuerte , poniéndome nerviosa.

-Y yo recuerdo que mi respuesta fue un no - conteste en el mismo momento que crucé mis brazos en mi pecho como un escudo, un escudo para mi corazón como si pudiera romperse más.

Hugo dio unos pasos hacia mi , con lentitud como si confirmara que deje que se acercara a mi . No me podía mover , no podía hablar , las palabras estaban atoradas en mi garganta .Hugo siguió caminando a pasos lentos hasta que llegó enfrente de mi . Me miro fijamente y vi dolor en sus ojos y me pregunté que si en verdad se arrepentía de lo sucedido , que si sus palabras ese día fueron honestas y mentiría si dijera que no lo considere pero seguía ahí esa espina que me recordaba que me mintió por un tiempo y que en todo ese tiempo el sabía lo que hacía y lo que podría pasar y aún así no lo detuvo eso.

-Karni en verdad lo siento , no quise hacerte daño y mucho menos lastimarte . No negaré que sabía lo que hacía , sabía las consecuencias - me quede helada al escuchar que dijo justamente lo que pensé hace tan sólo unos segundos -. Pero si seguí no fue por el dinero, fue por qué tenía miedo a tu reacción , a cómo reaccionarías si te enterarás que - se corto antes de terminar y sabía lo que quería decir.

-Era una apuesta - susurré con un dolor en el pecho .Hugo desvió la mirada a otro lugar y cuando me aclare la garganta sus ojos se encontraron con los míos -. Hugo tu me lastimaste -logre decir en el tono más bajo que pude decir y el apretó la mandíbula.

En ese momento una rabia inexplicable se apoderó de mi y me sentí agitada . Sin darme cuenta mi dedo índice estaba dando toquesitos agresivos y los más fuertes posibles al pecho de Hugo.

-Tu me lastimaste , no pensé que tú me harías daño - mi dedo siguió en el pecho de Hugo y mientras hablaba en un tono fuerte Hugo se iba haciendo para atrás.

Antes de que chocara con una de las sillas del comedor deje de empujarlo y detuve mis pasos y le dedique una mirada fría.

-¿Tu querías protegerme de Matías no es así?-Pregunté y noté que sus hombros se tensaron y apretó la mandíbula un poco más como si estuviera a punto de romperla -. Pero no te diste cuenta que en realidad me debías proteger de ti , tú me alejaste de ti Hugo , tú sentenciaste esto , tú sabías que pasaría esto así que acéptalo y haste responsable de que me lastimaste , me rompiste más de lo que ya estaba , tú eras esa fe que tenía para mejorar y cuando me enteré de tu maldita apuesta sentí como esa fe me la arrebataban - Grité y Hugo parecía dolido por mis palabras pero era lo que en verdad sentía y tenía que decirlo y no guardarlo dentro de mi.