NIÑERO DE UN MAFIOSO (YAOI)

CAPITULO 37

~NARRA AUTORA~

-¿COMO DEMONIOS PUDO PASAL ESTO?

La vena en el cuello de Long Tsu parecía a punto de estallar mientras gritaba a todo pulmón haciendo temblar a sus escoltas.

-Esto no debelia estal pasando, ¡¿DONDE ESTA YAN TAO?!

-Amo Lee, Yan Tao diligia el glupo que causó los distulbios en la zona de los Ilie, al palecel entlo en un fuego cluzado, no sabemos si sigue vivo o no, ninguno de ellos lesponde su celulal.

-¡¡MALDITA SEA!!

Pensaba que todo saldría como lo había planeado, pero comenzaban a salir cosas fuera de sus planes.

El auto se detuvo en el estacionamiento de un edificio abandonado, entraron a toda prisa, dentro estaba todo decorado con el gusto de Long Tsu.

-Amo Lee- el hombre se acercó recibiendo una bofetada junto al hombre parado a su lado que los dejo aturdidos.

-Chun Min, Xiao Yu ¡¿DONDE DEMONIOS ESTABAN?! Esos malditos casi me matan, ¡y ustedes aquí como si nada pasala!.

-Amo Lee, yo...- se escuchó un ruido fuerte detrás de ellos, uno de los hombres había caido y un charco de sangre se formaba.

Los ojos de Long Tsu se abrieron como nunca antes, miro a su alrededor y se percató de lo que no había podido ver antes por la ira, todos estaban con las ropas rasgadas.

-¿Qué significa esto?- apunto hacia ellos.

-Cuando... cuando estábamos pol salil del lugal, nos embocalon, tomalon el calo en que viajaba Yan Tao y comenzalon a dispalalnos, intentamos leglesal las balas pelo nos lodealon, peldimos a muchos en el ataque y otlos salimos lastimados al tlatal de escapal.

Se frotaba la sien tratando de mantener la calma que no tenía, resoplo sacando un poco de irá, debía de pensar rápido como salir del país, no podía arriesgarse a que lo atraparán, ya había confirmado que no había matado a esos tiburones y ahora estarían buscándolo para matarlo.

-Saquenlo de aquí y limpien el piso- dijo señalando al hombre que estaba en el suelo- plepalen todo pala lalgalnos de aquí, ahola déjenme a solas.

Necesitaba analizar todo por si solo, no podía confiar en la gente a su alrededor, saco un vaso del bar y se sirvió un poco de alcohol y entro en la habitación de al lado, se recostó en el sofá.

Pensaba en como se vengaria una vez que estuviera fuera de ese lugar, esta vez no cometería los mismos errores, se encargaría de todo por su cuenta.

Por ahora necesitaba una carnada, tenía a Shin Woo en sus manos así que lo obligaría a hacerse pasar por él mientras escapaba por otra ruta, si lo atrapaban y moría se lo quitaría de encima al fin y no quebrantaria la absurda cláusula que su padre había puesto para dejarle el cargo.

Aún recordaba el día en que le dijeron que si padre había muerto, satisfacción y sed de poder fueron lo primero que experimento, pero el viejo le había arruinado la dicha al impedirle deshacerse de su medio hermano en una carta que leyeron al darle el mando del grupo.

-Al fin me quitalé a esa piedla de encima- intento levantarse pero sintió mareos- ¿qué...?- su cuerpo se sentía pesado.

Pánico, entro en pánico al oler mejor el vaso que acababa de tomarse, había algo raro en el. La puerta se abrió y la persona que entró le dedicó una sonrisa burlona.

-¿Pelo qué demonios significa esto?, maldito bastaldo, ¿como te atleves a hacelme esto?

-Gualda tus fuelzas, las necesitalas- dijo golpeando a Long Tsu en la cabeza dejandolo fuera de combate.